A CADA CAMBIO DE GOBIERNO, UNA NUEVA ETAPA

Nuevo gobierno, nuevo equipo, nuevas prioridades.

Javier Oliva Posada
Columnas
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Así sucede entre México y Estados Unidos. Y desde luego que es normal y entendible que cada presidente de ambos países tenga un plan y ruta específicos para el periodo que ejercerá como titular del Poder Ejecutivo. Sin excepción, las entrevistas entre los mandatarios transcurren en un ambiente de cortesía, amabilidad, elogios mutuos y, faltaba más, señalamientos de que se trata de “el mejor momento de las relaciones”. Ahora en la entrevista en línea no fue la excepción.

Los verdaderos mensajes se deben analizar en la víspera de las reuniones, en la composición de las comitivas que acompañan a los mandatarios, así como en los comunicados posteriores, donde se da cuenta de los temas que trataron y de los que no fueron mencionados.

Así, podemos observar que un asunto tan grave y delicado como es el de la inseguridad en la franja fronteriza apenas si fue aludido. En buena parte se debe a que por ser el primer encuentro tratarlo sin duda habría generado cierto grado de tensión. No obstante es indudable que resulta una variable de presencia permanente en la compleja dinámica de las relaciones entre ambos gobiernos.

Los retos que implica la actividad criminal, direccionada sobre todo al tráfico de drogas, desarrollan condiciones para cuestionar la presencia y viabilidad de las leyes en algunas partes de México y también alterar de forma notable la cotidianeidad en zonas fronterizas de Estados Unidos. La composición de los funcionarios que acompañaron al mandatario Joseph Biden en la entrevista virtual con el presidente Andrés Manuel López Obrador no deja lugar a dudas respecto de la relevancia que tiene la relación con nuestro país a propósito de su agenda de seguridad nacional; y sobre esto debemos poner especial atención.

Cambio

Por una parte todavía no se designa a la representación diplomática de la Casa Blanca en nuestro país, en tanto que Palacio Nacional, con el aval del Senado de la República, ya tiene en Esteban Moctezuma al nuevo embajador.

Son varias las designaciones en EU a las que es de esperar que la estructura civil de seguridad e inteligencia del gabinete del presidente López Obrador ya puso atención. Por ejemplo la designación de la exembajadora en nuestro país, la destacada Roberta Jacobson, como responsable de la observación en las condiciones de la franja fronteriza entre México y Estados Unidos. Se trata sin lugar a dudas de una decisión de Biden que denota que el tratamiento de las condiciones de seguridad en dicha compleja zona es una alta prioridad. El cargo es coordinadora de la frontera con México, dentro de las áreas, ni más ni menos, que del Departamento de Seguridad de la Patria.

Lo referido es una fehaciente muestra de que nos encontramos en una lógica y consecuente nueva etapa en las relaciones bilaterales; ante ello es de esperar que en el caso del gabinete mexicano se haya tomado nota de la sintaxis, cadencia y argumentación de lo expresado por Biden. Más aún si se ponderan las decisiones, como el bombardeo a instalaciones de milicias sirias auspiciadas por Irán, en la víspera del encuentro, sin dejar de lado la vuelta al protagonismo multilateral militar, como fue la participación del jefe del Departamento de Defensa, el general Lloyd Austin, en el encuentro de ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Nuevo gobierno, nuevo equipo, nuevas (casi, volveré sobre el tema) prioridades y, por tanto, otro estilo en las relaciones con México. Que sea para bien el cambio.