POR QUÉ FELIPE CALDERÓN ES EL VILLANO FAVORITO(Y LO SERÁ MÁS)

El presidente solo tiene una oposición dura y persistente: la realidad.

Katia D'Artigues
Columnas
Foto: Especial
Foto: Especial

Por Katia D’Artigues

Urge en el país destituir a Felipe Calderón. Es broma, claro, porque dejó de gobernar hace siete años pero las decisiones de su gobierno siguen siendo consideradas en el discurso presidencial como la consecuencia de mucho con lo que tiene que lidiar la 4T.

Los datos son de SPIN, empresa que hace un análisis diario de la conferencia mañanera (o el “sermón de la mañana” como suelen decir hasta cercanos al presidente): Benito Juárez, héroe presidencial, ha sido mencionado 157 veces, pero es seguido de cerca por Calderón con 143 y luego Salinas con 137. Le siguen Peña (91), Fox (87), Zedillo (67) y De la Madrid con solo tres veces.

Aunque el “hubiera” no existe y dicen que es la conjugación inútil del verbo haber, ¡vaya que nos gusta imaginar hubieras! Ya sea en la vida personal o en la nacional. Incluso en la historia (recomiendo el libro Historia Virtual, de Niall Ferguson, Taurus, 2000).
AMLO está convencido de que las cosas hubieran sido distintas para su proyecto de nación si hubiera llegado en 2006 —cuando según datos oficiales que siempre ha puesto en entredicho perdió la elección por apenas 0.56% de los votos— y no doce años después.

Lo dijo el 1 de agosto pasado: “Si no se hubiese llevado a cabo el fraude de 2006 no estaría el país como está. Ese fraude causó muchísimo daño: impusieron a Calderón y su primera decisión fue declarar la guerra al narcotráfico sin atender las causas. Desató esta violencia que todavía se padece, muertos, fosas clandestinas, desaparecidos, todo por el fraude de 2006”.

¿Qué cosas hubieran sido distintas?

Además de la inseguridad, que es el coco de este sexenio (esta semana oficialmente se declaró a 2019 como el año más violento de la historia medida, pero los homicidios dolosos se dispararon 86% del sexenio de Fox al de Calderón), un elemento más hubiera sido clave: el petróleo.

Para una economía con base en el petróleo, como plantea AMLO, eran años clave. En 2008 el precio del barril superó los 100 dólares. También, hasta antes de la crisis mundial de 2008, había crecimiento global. Banxico reportó que en 2006 hubo un crecimiento de 4.8 por ciento.

En resumen, un panorama muy distinto que hubiera facilitado el paso a la historia de AMLO para acompañar a los próceres que están en el logo de su gobierno. El presidente, hasta ahora, solo tiene una oposición dura y persistente: la realidad. Esa hubiera sido distinta.

Coitus interruptus

Así fue la presentación —afortunadamente— de las reformas en materia de justicia. Los borradores son preocupantes, regresivos; alguien los pensó así y eso alerta. ¿Qué se hace cuando una posible reforma a la Constitución plantea violar la Constitución en temas de derechos humanos que supuestamente no deben ser tocados? Pregunta que hay que contestar.

Cabanilla y el silencio de la CNDH

Era artista y activista para erradicar la violencia contra las mujeres. Levantó la voz contra el feminicidio en Chihuahua hasta que ella misma fue víctima de lo que combatía. Tan solo en 2019 mil seis mujeres fueron asesinadas en el país por ser mujeres.

Integrante de la colectiva (sí, escrito en femenino) Hijas de su Maquilera Madre en Juárez, su asesinato el 18 de enero ha sido sujeto de llamadas a la justicia por parte de muchas organizaciones y hasta la CIDH, menos de la CNDH. Ni un tuit.

Por cierto tendrá que venir una reforma a la CNDH. Al menos para regularizar la decisión de Rosario Piedra de nombrar en las seis visitadurías a personas que no estudiaron Derecho, como marca la ley que rige la institución. Por eso son actualmente “directores generales encargados de las visitadurías”. Pero habría más sorpresas por ahí cocinándose en el Senado.