En el Congreso de la Ciudad de México se propuso que cada 11 de septiembre se conmemore el Día del Comercio en la capital del país con el propósito de mantener en el centro del debate los derechos humanos de más de 300 mil hombres y mujeres que se dedican a esta actividad, así como motivar la implementación de políticas públicas que desde hace años se le vienen negando a este sector.
“Establecer una fecha significativa al año dedicada al comercio permitirá visibilizar y combatir la marginación y discriminación que todavía sufren miles de mujeres en la ciudad y que limita su derecho fundamental al empleo, así como al desarrollo personal y de sus familias. El Día del Comercio coadyuvará a comprometer a la sociedad con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”, expresó la diputada del PRI Silvia Sánchez Barrios.
Ante la presencia de varios cientos de comerciantes populares de las 16 alcaldías de la CDMX que se congregaron en las escalinatas del edificio que aloja al II Congreso local, en Donceles y Allende, Sánchez Barrios hizo su propuesta.
De hecho, a nivel internacional en varios países, como Argentina y España por citar algunos, se celebra un día del comercio para hacer presente ante la opinión pública la importancia que tiene esa actividad económica. ¡Tiene razón!
Enseguida la diputada recordó que “en 1989 se creó la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO, por sus siglas en inglés), que es un organismo que tiene presencia en más de 70 países y cuenta con un capítulo regional en América Latina. Esa organización logró que en todas esas naciones se celebre un día mundial del comercio; claro, menos en México”.
Pues sí, México es miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde el 1 de enero de 1995, pero aquí no hay un día para celebrar al comercio. De ahí que la propuesta de la legisladora sea válida, puesto que en la CDMX, con nueve millones de habitantes, 1.49% se dedica a la venta de alimentos en el espacio público y 1.92% a la venta de artículos diversos, excluyendo los alimentos.
O sea que unos 137 mil ciudadanos se hallan en el primer caso y 176 mil en el segundo, por lo que un total de 313 mil personas —que representan 3.4% de la población total— tienen su ingreso económico en el trabajo en el espacio público. Aunque tal vez debido al desempleo esas cifras se han incrementado. ¿A poco no?
“Si bien estas cifras pueden estar lejos de la realidad, sí permiten resaltar la importancia y alcance del comercio en el espacio público, así como las implicaciones que este tiene en lo cultural, social, económico y político para toda la capital. Por ello debemos entender al comercio como un símbolo que da identidad a miles de mexicanos, pues es una tradición de nuestra ciudad que se remonta a la época de los aztecas, cuando el trueque era una transacción primordial”, precisa la legisladora tricolor y también presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico.
Las cifras son bastante conservadoras, porque a diario se adhieren a las filas de comerciantes en vía pública cientos de personas debido a la falta de empleos formales.
La diputada Sánchez Barrios recordó también que “el 1 de septiembre de 2019, con más de diez mil comerciantes afuera del Congreso capitalino, se entregó con carácter de preferente una iniciativa ciudadana para regular el ejercicio del comercio y el trabajo no asalariado en la vía pública en la Ciudad de México, también conocida como la ley “Chambeando Ando”.
Ciertamente esa iniciativa la recibió el Congreso, pero los diputados no estuvieron ni están de acuerdo en dictaminarla. Y se congeló, como cientos de iniciativas más. Y háganle como quieran. Así son los nuevos tiempos.
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que dicen los que saben que aproximadamente unos 600 millones de pesos se pierden anualmente por estafas en la compra de casas o departamentos, por lo que varios diputados exhortaron a la Procuraduría Federal del Consumidor a realizar campañas con el propósito de que la ciudadanía conozca la regulación. ¡Ojalá!…