FRENO AL DESEMPLEO

El gobierno no acepta financiar ni dar estímulos de recuperación.

Laura Quintero
Columnas
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En este momento el llamado más urgente al gobierno local es la implementación de un programa serio para rescatar a la economía, porque con la contingencia sanitaria se perdió el año pasado 31.03% de empleos directos y se estima que este año al menos 50 mil personas se quedarán sin percibir un salario ya que unos 40 mil negocios cerrarán.

Por esa razón diputados de oposición piden la comparecencia del titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX, Fadlala Akabani Hneide, para que explique qué están haciendo.

Preocupa, dice la diputada local panista América Rangel Lorenzana, “que no haya una política económica clara ni integral. Pareciera que el gobierno no está del lado del sector productivo económico ya que volteó a verlos solo hasta que se organizaron y ejercieron presión. Y otro de los grandes pendientes de este gobierno por la pandemia es atender el rubro de la salud y la acción social para el progreso de la gente”.

Y tiene razón: tan imbuidos están en el proceso electoral que descuidan a los electores. Se les olvida que han pasado meses con los negocios cerrados y como si fueran tiempos de bonanza coaccionan a los propietarios para que no despidan a sus trabajadores, aunque no generan recursos ni tienen para pagar la renta de los locales. Tan ahorcados están que los empleados ya perdieron el miedo y se arriesgan a salir a desempeñar sus actividades, porque tienen una familia que sostener. ¿Cierto o no?

“Según datos de los propios organismos empresariales se estima que cerca de 40 mil negocios estarán cerrados en los primeros meses de este año y se habrán perdido 50 mil empleos directos. Y el gobierno no acepta financiar ni dar estímulos de recuperación. Hoy llama la atención el pedido de auxilio, el grito desesperado de los restauranteros para que el gobierno los escuche y les permita abrir. Las cosas son sencillas: si el gobierno no ayuda, que no estorbe”, advierte Rangel.

Para nadie pasa desapercibida la situación de miles y miles de personas que no pueden quedarse en casa porque tienen obligaciones que cumplir. Como dijo el presidente de la República: “No me puedo quedar encerrado porque tengo que trabajar”. Así es. Y por esa razón la gente se expone al contagio del Covid-19, en muchos casos con resultados dramáticos, funestos, por lo que el gobierno capitalino debe reaccionar y apoyar a las familias; no se puede quedar en el limbo esperando a ver cuándo se acaba la pandemia, porque no tiene fecha de caducidad. Y mientras las familias tienen que subsistir. ¿O me equivoco?

“De acuerdo con los datos de la encuesta sobre el impacto generado por el Covid-19 en las empresas en abril 92% de ellas no había recibido ningún apoyo. Para agosto la cifra era similar: 94% no había recibido apoyos. Y de 5.9% que sí recibió, 5.4% fue por parte de los gobiernos. Por ello solicitaremos la comparecencia del titular de la Secretaría de Desarrollo Económico para que informe la situación en la Ciudad de México y las acciones que tomarán para frenar el desempleo”, precisa la legisladora.

A su vez la diputada Gabriela Salido Magos, también del PAN, coincide en señalar que “es necesaria la presencia del secretario Akabani porque las propuestas que hacen llegan tarde y llegan mal. Son propuestas totalmente fuera de tiempo. No ha habido un solo planteamiento que prevenga seguir cayendo en picada, en términos económicos, en la Ciudad de México”.

Qué triste que los funcionarios no solo son lentos para reaccionar a un hecho como en este caso la contingencia sino que además demuestran tal ignorancia que uno se pregunta si tienen instrucciones de quedarse sentaditos y calladitos hasta que los problemas se desborden y entonces aparenten que hacen algo. ¿Será la razón de que las propuestas se presenten mal y después de tiempo? ¡Puede ser!

El bolso de Laura…

Ahora le cuento que la alcaldía Xochimilco puso en marcha una estrategia de vigilancia epidemiológica para más de mil 500 trabajadores que han laborado durante la contingencia. Se trata de reducir la cadena de contagios entre recolectores de basura, operadores de pipas, paramédicos y funcionarios de estructura. Para este programa realizan dos pruebas, una de toma de sangre y otra de saliva, que ayudan a detectar a personas asintomáticas que contagian sin saberlo y así se reducen riesgos. Los resultados se saben en 48 horas. ¡Enhorabuena!...