Debido a que para los jóvenes indígenas no es fácil encontrar oportunidades para destacar en el deporte, el Congreso de la Ciudad de México abre a través de la Comisión de la Juventud sus puertas a todos esos grupos étnicos de poblaciones marginadas que con frecuencia son obligados por grupos delincuenciales a unirse con ellos, donde les espera un futuro incierto.
Ahora se les brinda una oportunidad para demostrar el potencial que tienen, tal como lo hicieran en 2013 los niños triquis. ¿Qué le parece?
“Contados son los atletas con origen étnico que han destacado. Y no porque no existan, sino porque ahí hay más segregación. No se trata solamente de empujar la práctica de juegos nativos para conservar su identidad: lo que pretendemos es buscar que estos jóvenes estén presentes en todas las ramas del deporte de acuerdo a su potencial, porque creemos que merecen esa oportunidad”, comenta la diputada independiente Andrea Evelyn Vicenteño Barrientos.
Bueno, hay que reconocer que es un importante beneficio para esos niños y jóvenes indígenas a quienes hasta ahora no se apoya para que participen en el deporte aunque, como todos los jóvenes, muchos deben aspirar a estar dentro de un equipo deportivo de acuerdo a sus gustos. ¿Por qué no ayudarlos a que cumplan sus sueños?
“Nosotros, desde el Legislativo, contribuiremos al abrir las puertas de este Congreso para que lo hagan suyo. Para advertir que en todos los rubros debemos garantizar la inclusión de los grupos indígenas, de la población marginada en diversas áreas. Porque debemos aceptar que en el deporte es donde más cerrados están los espacios para ellos. Y si los ayudamos nos pueden dar gratas sorpresas”, dice la presidenta de la Comisión de la Juventud, vicepresidenta de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas e integrante también de la Comisión del Deporte en el Congreso local.
Realmente es un proyecto de mucha trascendencia para ese sector olvidado. ¿Qué tal que varios jóvenes, hombres o mujeres, resulten excelentes jugadores de baloncesto, de futbol, o extraordinarios maratonistas, por ejemplo? Sería genial. Porque todos tienen talento.
“La muestra de que se puede nos la pusieron los niños triquis en el basquetbol. Pero considero que en otras actividades también tenemos indígenas con potencial. ¿A poco esa etnia no nos conmocionó al jugar descalzos? En Argentina esos pequeños oaxaqueños mostraron al mundo su capacidad y vocación de campeones. Nos pusieron un ejemplo: que debemos seguir sin avergonzarnos por la forma en que juegan”, expone la diputada Vicenteño, la más joven del Congreso.
Sin duda en todas las comunidades o pueblos indígenas hay niños y jóvenes talentosos no solo para el deporte, sino también para la música, las artes y otras actividades. Pero desafortunadamente no hay quienes los impulse a realizarse. Ahí están los jóvenes tarahumaras que han participado en varias caminatas y ocupado los primeros y segundos lugares, lo cual debe ser orgullo para todos como mexicanos. Vale la pena apoyar a todos. ¿A poco no?
El bolso de Laura…
Le cuento que el pasado miércoles 31, en una sesión rápida de apenas una hora, el Congreso de la Ciudad de México clausuró su segundo periodo de receso del primer año de ejercicio legislativo sin pena ni gloria. Bueno, más bien con mucha pena porque al presentarse una propuesta a los diputados para que el coordinador de la bancada albiazul ocupe ahora la presidencia de Jucopo se desataron las pasiones entre morenistas que se niegan a aceptar ese acuerdo. Y tenga por seguro que ese será el tenor de todo este periodo ordinario y el resto de la legislatura. Si no, ¡al tiempo!...