Al cumplirse un año del fatídico accidente de la Línea 12 del Metro, en el Congreso de la Ciudad de México se volvió a rechazar la creación de una Comisión que investigue a fondo para evitar el olvido al que apuestan las autoridades y la impunidad que prevalece desde la Fiscalía capitalina.
El grito de justicia que retumbó en el pleno detonó el enfrentamiento entre una oposición que antes había colocado un antimonumento para recordar a las víctimas en la estación del desplome y un grupo mayoritario que pretendió sin conseguirlo acallar el reclamo. ¿Hasta cuándo seguirán así?
Christian Von Roehrich y de la Isla, coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, lamentó que “a un año de la peor tragedia en la historia del transporte de la ciudad todavía imperen la impunidad, la corrupción y la negligencia. Lo más increíble es que a un año del accidente la Fiscalía no le haya dado aún audiencia a las víctimas y se siga postergando hasta por cuatro veces. Por eso exigimos que exista una verdadera reparación del daño y no sigan presionando a las víctimas por un acuerdo reparatorio de unos cuantos pesos”.
Por un error, los diputados de oposición en sus carteles pusieron 27 como el número de víctimas en vez de 26, lo que provocó el rechazo de los legisladores de Morena y sus aliados, que no se acordaron del dolor de las víctimas que tanto enarbolaron durante el debate. Reclamaron el antimonumento y la ofrenda floral que colocaron sus pares blanquiazules frente al Palacio del Antiguo Ayuntamiento y no aceptaron la comisión porque “se está investigando”. Muy alterados arremetieron con todo dejando a un lado el tema central: justicia para las víctimas.
“Acción Nacional no dejará de exigir y no descansará hasta que exista una correcta y ejemplar reparación del daño. Que se sancione a los responsables de manera administrativa y penal. Por ello deploramos que a un año de la tragedia en Tláhuac impere la impunidad, la corrupción, y todos como si nada. Cuando les conviene se hace justicia expedita y cuando no les conviene guardan sepulcral silencio. Prefieren hacer como si no hubiera pasado nada”, asegura el diputado Von Roehrich.
Tiene razón. Quieren tapar el sol con un dedo asegurando que se atendió a las víctimas, cuando estas declaran de frente a la ciudadanía que nadie del gobierno se ha acercado. Algunos de los lesionados han tenido que sortear los gastos porque el gobierno no ha cumplido su palabra de atenderlos. Los tratan de acallar, pero muchos no sucumben al canto de las sirenas. Los familiares de las víctimas no han aceptado la raquítica cantidad con que quieren indemnizarlos. Tanto les duele pagar cuando hay derroche en tantas cosas. ¡Es increíble, pero cierto!
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que los enfrentamientos en el pleno de Donceles siguen. Oposición y mayoría parlamentaria no le bajan a la polarización. Y qué caro le está costando a los ciudadanos: no hay acuerdos porque Morena solo aprueba lo que son sus prioridades, no deja pasar nada de sus opositores. Al haber solicitado licencias para promover la consulta sobre revocación de mandato, ¿qué cree?, paralizaron el trabajo legislativo, desde el momento en que no permitieron a sus suplentes convocar a reunión de comisiones. Y sigue la parálisis cuando está por concluir el primer periodo ordinario de sesiones sin pena ni gloria. O más bien con mucha pena y vergüenza… Trascendió que desde el gobierno central convocaron a una reunión a todos los líderes sindicales de las alcaldías de la Ciudad de México. Según los enterados en la reunión los llamaron a cerrar filas con el gobierno capitalino para trabajar juntos rumbo a las elecciones de 2024. Les solicitaron estar atentos a todo el manejo administrativo y político de sus respectivos alcaldes o alcaldesas y, obvio, comunicar cualquier cosa que detecten. Con este marcaje personal por parte de todos los trabajadores sindicalizados de las alcaldías buscan aplastarlos políticamente. Ah, pero fíjese que se supo que los líderes convocados solo fueron de demarcaciones en manos de la oposición. Qué bonita familia, ¿verdad?...