NECESITAN APOYO

El caso es que los negocios, luego de casi ocho meses de contingencia, no tienen liquidez.

Laura Quintero
Columnas
Screen Shot 2020-12-30 at 11.00.50 AM.png

Al decretarse otra vez el semáforo rojo en la capital del país se requieren nuevos apoyos familiares y empresariales para enfrentar este nuevo confinamiento, porque la ayuda para empresarios de negocios pequeños fue limitada en estos meses: faltó ayudar a los artistas, a enfermeros y paramédicos, junto con policías locales, y ahora es necesario garantizar su subsistencia y que no se pierdan más fuentes de empleo.

“Nosotros hemos propuesto apoyos a fondo perdido para garantizar que no cierren los pequeños establecimientos y negocios. Sobre todo para que no se pierdan más empleos, porque las Mipymes no resistirán una ola de nuevos cierres masivos por la pandemia. Eso hará quebrar aún más la economía, la solidez de las familias y su salud”, comenta el diputado panista y subcoordinador de su grupo parlamentario Christian von Roehrich de la Isla.

Desafortunadamente el legislador tiene razón. Será muy difícil para los negocios pequeños y medianos aguantar otras semanas de verse impedidos para trabajar, cuando la mayoría de negocios confiaba en esta época navideña y el Día de Reyes para, si no emparejarse de los ocho meses de inactividad, sí obtener lo necesario para subsistir junto con sus empleados. Y con este nuevo retorno al semáforo rojo se verán imposibilitados de hacer frente a sus gastos, principalmente de renta. Ya no digamos los sueldos. ¡Qué difícil para todos!

“Las autoridades nunca supieron trazar una estrategia de orden en el comercio. Ahí están el Buen Fin, los tianguis y el Centro Histórico. Esas economías van a salir perdiendo por la ineptitud de Morena, por los errores en el programa Reabre (Reapertura de Bares a Restaurantes), sumado a la agenda acotada de pruebas rápidas Covid-19 y aunado a la carencia de astucia para orientar hacia la disciplina social”, asegura Von Roehrich.

Puede ser pero el asunto es que se insistía en que la curva estaba domada. Y empezaron a abrir los negocios sin imaginarse que se dispararían los contagios. O bien la gente se había contagiado pero lo ignoraba. Simplemente porque no había pruebas. Se echaron las campanas al vuelo porque había muchas camas desocupadas. Y a pesar de la resistencia a volver al semáforo rojo se tuvo que hacer ante la demanda de atención de un sinnúmero de pacientes y la escasez de camas con respirador. Y en esa estamos a ver hasta cuándo.

“Es de lamentar que Morena no haya aceptado la propuesta que hicimos para el presupuesto de crear un programa de apoyo al pequeño comercio de la capital con un monto de 500 millones de pesos para que así los empresarios tuvieran elementos para subsistir y seguir manteniendo a sus empleados”, expone el diputado local panista.

El caso es que los negocios, luego de casi ocho meses de contingencia, no tienen liquidez, ni para ayudar a sus trabajadores. Falta material de protección al personal médico que ya está agotado. Pero no se ve que haya algún beneficio adicional a su esfuerzo. Ah, pero ya anunciaron que llegan cientos de médicos cubanos para apoyar en esta contingencia. Y se les olvida que los anteriores se negaron a atender a alguna persona contagiada. ¿Entonces a qué vienen? Tal vez de turismo social…

Lo grave es que sigue aumentando el desempleo. Y continúa aumentando el comercio informal que se la juegan para poder ofertar sus productos con el riesgo de contagio. Por lo que habrá que esperar si el próximo 10 de enero empiezan a reabrirse los comercios o sigue el semáforo rojo. Lo que se ve complicado, porque en esta ocasión la gente no está dispuesta a otro encierro. Y hace uso de su libre albedrío. ¡Pero qué riesgoso!

El bolso de Laura…

Ahora déjeme contarle que los diputados locales hablan de austeridad en todo pero no rezan con el ejemplo: aprobaron en el presupuesto para el año próximo 343 millones de pesos más de lo que venía estimado en el documento. Y eso que su periodo constitucional concluye el último de agosto, por lo que en ocho meses piensan gastarse mil 743 millones 697 mil 228 pesos. ¿O le dejarán algo a los diputados entrantes? Apuéstele, apuéstele, que se vale… Y a pesar de que estas fiestas navideñas y de fin año son atípicas, les deseo un feliz 2021 a todos nuestros lectores…