OPACIDAD

Solo se ejercieron dos mil 199 millones de pesos en el fortalecimiento del sistema de salud.

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Laura Quintero
Columnas
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Una vez más el grupo parlamentario de Morena y sus aliados en el Congreso local se negaron a discutir la comparecencia de la secretaria de Finanzas de la ciudad, Luz Elena González Escobar, para que explique los ahorros por más de diez mil millones de pesos, así como el destino de los cuantiosos recursos del Fondo de Emergencia de la CDMX, con lo que no la ayudan para nada y surge el sospechosismo en la reorientación presupuestal, sobre todo respecto del gasto en salud, apoyo financiero y de reactivación económica en esta contingencia sanitaria que mantiene en semáforo naranja a la capital.

“Hace unas semanas conocimos el informe de avance programático presupuestal al segundo trimestre de este 2020. Es prácticamente el corte de caja a la mitad del ejercicio fiscal, que nos permite tener claridad sobre la situación financiera de la ciudad. Porque es en la primera parte del año cuando se recauda la mayor proporción de los ingresos tributarios, pero también donde se puede definir la tendencia en el ejercicio del gasto”, dice el presidente de la Junta de Coordinación Política, el panista Mauricio Tabe Echartea.

La funcionaria cumplió con enviar su informe al Congreso local, razón por la que los diputados solicitaron su comparecencia para que aclare varios rubros en que no especificó su destino; ni el porqué de los ahorros cuando la situación de más de un millón de trabajadores desempleados es dramática y se niegan a discutir la instrumentación de un salario solidario que elimine las barreras de desigualdad, que ayude a las familias a costear sus necesidades diarias.

Y si todo indica que hay recursos, ¿se niegan por necios? ¿O por ignorantes? Pues no dan razones.

“Hay un gran contraste: por un lado, se ve en el informe el interés, dinamismo y obsesión del gobierno de la ciudad por emprender acciones de austeridad y acumular supuestos recursos para hacer frente a la pandemia; y, por otro, esto choca con el desinterés, el desdén y la irresponsabilidad con que se atiende la emergencia, no solo en materia de salud sino también la económica al día de hoy. Y es que se generaron ahorros por diez mil 300 millones de pesos, porque solo se ejercieron dos mil 199 millones en el fortalecimiento del sistema de salud”, precisa Tabe Echartea.

Pues como vemos es un buen ahorro. Y deberían de explicar si incluye la aportación del Congreso de 40 millones de pesos, que los deja sin recursos para el pago de trabajadores de honorarios, así como los sueldos que aportaron tanto legisladores como funcionarios del gobierno de la ciudad y hasta trabajadores a los que voluntariamente les han descontado. Incluido el aporte de varios meses del sueldo de la jefa de Gobierno, así como muchas donaciones de las que se ignora a dónde fueron a parar. De ahí la importancia de la comparecencia de la secretaria de Finanzas para que aclare las dudas que hay. Ya que son recursos públicos. ¡Por supuesto!

El bolso de Laura…

Ahora déjeme contarle que se armó tremendo mitote entre legisladores por el plagio de la iniciativa que haría obligatoria la instalación de un botón de pánico en el transporte privado. La presentó en febrero, se sabe, Acción Nacional y no la aceptó el grupo mayoritario de Morena. Ahora la presentan los morenos y tenga por seguro que la aprobarán. Y qué bueno. Lo que molestó a los blanquiazules es que es la misma iniciativa que ellos elaboraron. Y al hacerlo notar la presidenta de la Mesa Directiva, diputada Isabela Rosales Herrera, reconoce que coinciden las propuestas pero dice que eso pasa: varios diputados suben iniciativas del mismo tema y no ocurre nada, por lo que resulta irresponsable el señalamiento de los diputados azules. Sí, pero, ¿iguales? Triste que sucedan estas cosas. ¿O no?...

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