Cuando la Comisión de Reconstrucción está prácticamente desaparecida y muchas familias continúan viviendo en la calle, en casas de campaña y como puede, ahora con alto riesgo de contagio de Covid-19, las que pagan renta la ven difícil porque muchos de sus integrantes han perdido sus empleos, por lo que diputados locales van por modificaciones al Código Civil de la Ciudad de México para reducir las rentas a la mitad, mientras otros impulsan la reactivación del Instituto de Vivienda (Invi) para que tengan por lo menos un departamento propio.
“La falta de empleo de miles de trabajadores ocasiona que la gente que renta una casa habitación o departamento sea objetivo de discriminación por parte de los dueños de la propiedad y tengan el tiempo contado para pagar o desalojar. Son familias a las que pegó la insensibilidad del gobierno, la falta de apoyo. Sin empleo, sin sustento y sin casa es una situación muy complicada para ellas”, advirtió el diputado panista Jorge Triana Tena.
Tiene razón. Las familias están desesperadas porque los arrendadores no esperan. Ellos quieren el pago de su renta y no entienden razones. O se van a la calle. Que tengan hijos y no tengan a dónde ir, no es su problema. Por ello el gobierno de la ciudad tendrá que voltear a ver esta situación que, atendiendo la contingencia, no tomó en cuenta. Y está por comenzar la temporada de lluvias, lo que agravará las cosas para miles de familias que necesitan apoyo. ¡Qué lamentable situación!
“La muerte del Invi ha congelado los créditos y proyectos de las organizaciones en busca de casa para personas de clase media y baja en la ciudad. Y por si fuera poco César Cravioto, presidente de la Comisión de Reconstrucción, se guarda en su casa mientras los damnificados olvidados de los sismos de 2017 siguen durmiendo en carpas con lonas, si bien les va. Otros pagan la renta con sus últimos ahorros, pudiendo tener casa propia”, aseguró el diputado Triana Tena.
La verdad, no es justo. No han importado todos los damnificados que perdieron la vida en esas casas de campaña en la calle porque el presidente de la Comisión de Reconstrucción se pasmó. En la Legislatura pasada, en que fue parte de la VI y última Asamblea Legislativa, brilló por su enjundia para exigir se atendiera a los afectados del sismo, pero hoy que todos creían que al ser nombrado titular la Comisión atendería las demandas se la toma con calma y solo da largas. ¿Por qué ese cambio? Nadie se lo explica.
Ante la inmovilidad el diputado Triana adelantó que presentará un punto de acuerdo “para proponer al gobierno abrir una convocatoria pública al cargo de titular del Instituto de la Vivienda y la Comisión de Reconstrucción, para que sean verdaderos seres humanos quienes dirijan las políticas de vivienda, que se acabe la desigualdad en esta materia. Que la jefa de Gobierno entregue ya las viviendas pendientes y agilice el financiamiento de los proyectos pendientes antes de la pandemia y durante su administración”.
En este momento las familias necesitan sentir que cuentan con el apoyo de un gobierno que los ha tenido en el olvido. Ya quisieran ver a un funcionario acompañarlos a pasar unos días en sus carpas en la calle. Y vivir el día a día que ellos llevan desde el sismo de 2017. ¿Lo harían?
El bolso de Laura…
Ahora le cuento que concluyó el periodo ordinario de sesiones y no se aprobó el dictamen que pretende sancionar la violencia política de género. Se comenta que se reunieron las comisiones unidas de Igualdad de Género y Asuntos Político-Electorales un día antes de la clausura. ¿Y qué cree? No pudieron sesionar por falta de quórum. Era la última oportunidad para aprobar una iniciativa electoral, porque la ley indica que el plazo será tres meses antes de iniciar el periodo electoral. Esto, dicen los que saben, es por la división que hay entre los diputados de la mayoría parlamentaria. O sea, las grillas están a todo lo que da…