La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, envió el miércoles al Congreso de la Ciudad de México la Ley de Publicidad Exterior que tenía pendiente y que busca ordenar todos los anuncios para evitar la contaminación visual, además de que se quitarán todas las instalaciones de las azoteas que representan un riesgo, más en época de lluvias con vientos que pueden hacerlas caer sobre personas que se encuentren por el lugar. Van por todo.
La iniciativa se entregó en manos del presidente de la Mesa Directiva, diputado Héctor Díaz Polanco, quien señaló que “nuestra principal preocupación es la seguridad de los ciudadanos. Y el desorden de los anuncios, sobre todo en algunas zonas de la ciudad, constituye un peligro permanente para las familias”.
Añadió Díaz Polanco que “el ordenamiento de la publicidad exterior, en este caso, permitirá construir un nuevo horizonte en la Ciudad de México, es decir, un nuevo paisaje. Agradezco que se tomen esas medidas para resolver la problemática, porque esta iniciativa incorpora las propuestas de las empresas dedicadas a la publicidad exterior, lo que garantiza su enriquecimiento”.
Para el gobierno central esta iniciativa “busca alcanzar el ordenamiento definitivo de la publicidad exterior en la ciudad, estableciendo mejores modalidades de publicidad. Las empresas y personas dedicadas a la publicidad exterior contarán con un año a partir de la entrada en vigor de esta ley para retirar los anuncios colocados en azoteas, en forma improrrogable, por constituir un alto riesgo para la seguridad de la población y contribuir a la contaminación visual”.
Esta ley no es nueva: ha habido otros intentos que en un momento dado se retiraron. Pero todo parece indicar que ahora sí van a quitar todos los anuncios de las azoteas, que si bien es cierto que representan un peligro cuando los vientos de la ciudad son fuertes y pueden provocar un accidente, no es menos verdad que muchas personas rentan sus azoteas para sobrevivir porque están enfermas y no pueden trabajar. Se trata de adultos mayores, principalmente, quienes están dispuestos a todo, antes que permitir que les quiten su forma de vida. O sea que no todos están de acuerdo.
Que la iniciativa responda a exigencias ciudadanas lo vamos a ver en el debate. Consenso seguramente no habrá. Pero de aprobarse la ley “las personas físicas y morales dedicadas a la industria de la publicidad contarán con un año a partir de su entrada en vigor para retirar sus estructuras. No habrá prórroga. Quienes no retiren sus estructuras, además de sanciones económicas y administrativas, no podrán obtener permisos para instalar anuncios con otras modalidades”.
El periodo ordinario de sesiones termina este fin de mes, por lo que oficialmente quedan cinco sesiones. Vamos a ver si la mayoría guinda se pone a trabajar a marchas forzadas. Lo que se ve difícil, por lo que a menos que ya les hayan entregado el dictamen podrían aprobarlo en lo que resta de este mes. Y como no habría consenso porque no cambiarían ni una coma al documento, pues el debate va a estar interesante. Ya verán.
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que se comenta por los pasillos del Palacio de Donceles que como ya se propusieron recortarle recursos al Instituto Electoral de la Ciudad de México, los diputados de color vino van por reformar varias disposiciones del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para supuestamente evitar el dispendio en ese organismo electoral. Como muchos recordarán, con motivo de la pandemia le pidieron casi 80 millones de pesos de su presupuesto, que al parecer el gobierno no le devolvió, y tuvo problemas para cubrir las prerrogativas de fines del año pasado. Ahora lo castigan bajando su presupuesto. Lo lograrán, puesto que las modificaciones las van a aprobar con mayoría simple. Es para lo que les alcanza…