Rechazo o ratificación

Pues que es necesaria la reelección de alcaldes y diputados porque permitiría más tiempo para concretar los proyectos de desarrollo, ya que actualmente en el primer año empiezan a aprender, en el segundo presentan sus proyectos y en el tercero ya se van.

Pleno de la Cámara de Diputados
Foto: Freecommons
Laura Quintero
Columnas
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Pues que es necesaria la reelección de alcaldes y diputados porque permitiría más tiempo para concretar los proyectos de desarrollo, ya que actualmente en el primer año empiezan a aprender, en el segundo presentan sus proyectos y en el tercero ya se van. ¿Y qué hicieron? Poco, muy poco.

Aunque se requieren normas claras, porque hay municipios ricos y otros pobres, marginados. Se debe establecer si pueden utilizar los recursos del municipio o no. ¿Qué le parece? No va a ser muy fácil, como ya se veía.

Para el diputado del PRI Abel Guerra Garza, dos veces alcalde de Escobedo, “la continuidad de los proyectos es importante. Además, se le da la posibilidad al electorado para que califique a su presidente municipal. Esto sería una competencia sana, democrática”. Pues sí. Porque si hay trabajo en beneficio de los ciudadanos, continuará; de lo contrario, se irá a su casa. ¿A poco no?

“Es muy raro ver a un presidente municipal que repita. Siempre se habla de que son puestos muy desgastantes, porque es poco el tiempo para desarrollar proyectos. Yo fui dos veces alcalde. No fui reelecto porque no se puede”, dice el legislador oriundo de las tierras del cabrito. Tiene razón: en tres años no se puede hacer mucho. Hay ejemplos de alcaldes que han durado 20 años. Claro, en América Latina y Estados Unidos, no aquí. Así que hay que esperar.

“No puedo decir ahora si estoy a favor o no. Voy a ver cómo viene la reforma, porque hay que poner reglas claras para evitar inequidad en el manejo presupuestal, y el IFE no ha podido reglamentarlo”, dice Guerra Garza.

Y es cierto: no se puede comparar el municipio de Naucalpan con uno de Oaxaca, por ejemplo. Entonces, tendrán que precisar el uso de los recursos para las campañas. Y que la contienda sea pareja. ¡Ajá!

El diputado Ernesto Núñez Aguilar, del Partido Verde, señala en tanto que “el problema es que no hay profesionalización. Carecen de una visión de largo alcance. La posibilidad de permanecer en el cargo obligaría a trabajar con mayor intensidad y a hacerlo bien, a estar vigentes ante la ciudadanía”. Por supuesto, si pudieran reelegirse no pedirían licencia para ir por otro hueso… perdón, por otra posición.

A su vez, la diputada de Acción Nacional Martha Sosa Govea, también ex alcalde de Manzanillo, dice que “tres años no es suficiente para todo el trabajo y la problemática del municipio. Por eso, más allá de ampliar el número de años al frente del ayuntamiento, lo más recomendable es la reelección”. Puede ser: aumentar los años para un mal alcalde sería contraproducente, pero permitir la reelección daría pie a poder evaluar a un presidente municipal y que se someta al juicio de la ciudadanía: lo aceptan de nuevo o lo mandan a su casa.

“Por eso es mejor la reelección que ampliar el periodo. Además, los gobernadores y el presidente de la República tienen seis años para demostrar su capacidad. Los alcaldes, tres. Con la reelección tienen que salir a buscar el voto del electorado para permanecer. El poder ciudadano decidirá si lo premia o lo castiga”, comenta la legisladora albiazul.

¿Cuántos sobrevivirían? Interesante, ¿verdad?

El bolso de Laura...

Ahora le cuento que por San Lázaro se calienta el tema de la desaparición de poderes en Michoacán. Hay quien dice que es de a mentiritas… Por el mismo rumbo se comenta que grupos al interior de la bancada de Acción Nacional se dan con todo: unos apoyan la llegada de José González Morfín a la presidencia de la Mesa Directiva a partir de febrero, otros están a favor de que continúe Ricardo Anaya. Ni hablar, el poder es el poder. ¿O no?