REFUGIOS: LA ALTERNATIVA

El panorama de las mujeres abusadas, golpeadas y/o vejadas no es alentador.

Laura Quintero
Columnas
Foto: Especial
Congreso CDMX

De verdad es alarmante el número de mujeres que sufren de violencia y callan, ya sea por miedo, por no alarmar a su familia o bien porque no tienen a dónde acudir en busca de protección, lo que hace necesario que la Procuraduría General de Justicia asigne recursos para operar albergues que atiendan a las féminas violentadas.

“Tras la declaración de la alerta de violencia de género en la Ciudad de México varios diputados buscamos redoblar esfuerzos en las políticas de atención a víctimas en situación de violencia familiar o sexual. Si bien la alerta de género es un logro de todas las mujeres es solo el inicio de las acciones que desde el gobierno deben emprenderse para acabar con la violencia contra las mujeres”, dice la diputada local panista América Rangel Lorenzana.

Tiene razón la legisladora al señalar que la declaratoria de alerta es el primer paso, que costó trabajo por la resistencia que hubo con una serie de argumentos que no se sostenían por sí mismos. Un gran triunfo sin duda de todas las mujeres que no claudicaron. Sin embargo hay que luchar más y buscar opciones que les permita conocer una nueva vida libre de violencia. Ojalá.

La legisladora Rangel Lorenzana, integrante de la Comisión de Igualdad de Género, hace “un llamado a la Procuraduría de la Ciudad de México para asignar recursos para habilitar y operar albergues. Y refugios que atiendan a las mujeres víctimas de violencia en cada alcaldía, empezando con las de mayor índice de agresiones”.

Es de esperar que la Procuraduría capitalina sea sensible a este problema que conoce muy bien. Sobre todo cuando las organizaciones que operaban refugios para dar atención a mujeres que salían huyendo de sus hogares con sus hijos, en situaciones límite, este año no recibieron recursos del gobierno con los que se sostenían. Muchos cerraron. Otros siguen atendiendo dentro de sus posibilidades a quienes llegan solicitando ayuda sicológica, legal, médica, entre otras. ¡Qué lástima!

“Daremos seguimiento preciso al gasto y a la política pública que se implemente. Sin embargo no están previstos los refugios ni los albergues. Es por eso que vamos a solicitar que esto sea una realidad en la ciudad. Para que las mujeres y niños se puedan sentir protegidos. Se trata de darles la oportunidad de rehacer su vida y de ejercer sus derechos”, sostiene la diputada Rangel Lorenzana.

Esta propuesta se debe concretar, porque al cerrar los refugios que había mucho menos las mujeres violentadas van a dejar el hogar ya que no tienen a dónde acudir. Y eso es grave, porque la falta de auxilio oportuno podría ser de graves consecuencias para muchas mujeres. Es de esperar que las autoridades reconozcan el trabajo que hacían las organizaciones. ¿O cómo ven?

“En la Ciudad de México se elevaron en 104% los feminicidios, ubicándonos en la posición 16 del ranking nacional. Por eso apoyamos a todas las mujeres. A todas las víctimas que nadie apoya. Por esa razón los refugios y albergues deben contar con alimentos garantizados y opciones para que las víctimas puedan superar cualquier problema”, expresa la diputada del albiazul.

Es de lamentar que, por donde se vea, el panorama de las mujeres abusadas, golpeadas y/o vejadas no es alentador: las autoridades deben hacer más para rescatarlas de una violencia continua que muchas veces lleva a la muerte a estas víctimas de la ignorancia y sobre todo del miedo. Porque los hombres las amenazan con quitarles la vida en caso de que los denuncien. Y de esos hay muchos casos, por desgracia. ¡Veremos!

El bolso de Laura…

Ahora no diga que yo se lo conté pero en el Congreso están de la greña todos contra todos. No vaya a creer que son corruptos, nada de eso, pero varios grupos quieren el control administrativo. Sobre todo la Oficialía Mayor. Los negocios son los negocios. Razón por la que se dice que a partir del nuevo periodo ordinario de sesiones habrá un cambio no solo de coordinador sino de vicecoordinadores, oficial mayor, Junta de Coordinación Política. O sea que todos los que están se van. ¡Y ya lo saben!...