El gobierno de la ciudad tuvo el año pasado un subejercicio de 14 mil millones de pesos: de una recaudación de 214 mil millones solo gastó 200 mil millones, de acuerdo con la Cuenta Pública, lo que le permite invertir en transporte público y renovar el parque vehicular en importante porcentaje para que dejen de circular muchas chimeneas que trabajan porque hay mucha demanda, sobre todo en días de contingencia ambiental.
El asambleísta Andrés Atayde Rubiolo, presidente de la Comisión de Hacienda, dice que “el tema de la contaminación es multifactorial: los vehículos particulares generan contaminación y por eso el Partido Acción Nacional se ha pronunciado por endurecer las normas de verificación, que las calcomanías cero y doble cero sean más estrictas, que se ponga fin a la corrupción en los Centros de Verificación”.
Es cierto, pero mientras que los automovilistas han aceptado las disposiciones, circulan vehículos de transporte que son auténticas chimeneas y no pueden dejar de circular por la necesidad de transporte público. Más cuando se decreta Contingencia Ambiental.
El gobierno de la ciudad, dice el diputado panista, “tiene hoy una oportunidad histórica para invertir en la modernización del parque vehicular. La ocasión es propicia para cambiar camiones y microbuses. Es indispensable, porque de cada 100 viajes 65 se hacen en ese transporte, el cual llega a donde no va otro tipo de transporte. En la actualidad contaminan bastante. Están lejos de los criterios que se requieren ante los altos índices de contaminación que hemos tenido”.
Tiene razón el presidente de la Comisión de Hacienda de la ALDF. Infortunadamente algunos aprovechan la necesidad de medios de transporte y abusan. Los pasajeros no solo tienen que ir como sardinas, sino soportar los altos volúmenes de la estridente música, operadores que apenas pueden controlar el volante, unos porque son menores de edad, otros porque van hablando por celular e incluso algunos que parecieran ir bajo el influjo de alguna droga. Y qué decir cuando se van peleando el pasaje. Lo grave es que no se dan cuenta de que ponen en peligro a los usuarios. ¿Qué le parece?
“Hay que esperar a que la Comisión Ambiental de la Megalópolis dé a conocer las nuevas normas ambientales. Ese día sabremos si habrá más impuestos, cuáles serán, si se aumenta o no la gasolina, el sistema para uso del automóvil, si dejarán de circular todos los autos sin importar el año o que dejen de circular de acuerdo a los índices de contaminación que generen... Estamos a la espera del anuncio”, dice el diputado Atayde.
El bolso de Laura…
Y mire nomás, no diga que yo se lo conté pero por lo pronto los diputados locales buscan vías que permitan solucionar los congestionamientos de la ciudad, que no están convencidos que se relacionen con las bajas velocidades que establece el nuevo Reglamento de Tránsito, porque de acuerdo al Programa Integral de Movilidad 2013-2018 la tasa de motorización actual es de 4% anual y cada año se registran 200 mil nuevos vehículos, mientras que la población aumenta 1.29 anual. O sea que “nacen” más autos que niños. ¿Qué le parece?... Y el diputado local Luis Alberto Chávez, del PRD, va por la regularización de 26 asentamientos irregulares en la Delegación Tlalpan, que como se sabe gobierna Morena. El caso es que la Legislatura anterior de la ALDF autorizó ocho millones de pesos para elaborar un diagnóstico y nadie sabe nada de nada. Ahora el legislador exige un informe, porque esa regularización beneficiaría a seis mil familias, algo así como 28 mil habitantes, que residen en esos terrenos desde hace 35 o 40 años…