“A MAYOR LIBERTAD, MAYOR PROGRESO”

Eugenio Sosa y Luis Rodríguez

Antonio Caporal
Columnas
Eugenio Sosa Mendoza, presidente de la AIR- Archivo .jpg

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa dos personajes esenciales en el ejercicio de la libertad de expresión y comprometidos con esta causa ofrecen a Vértigo sus puntos de vista sobre el tema.

Conversamos en esta ocasión con Eugenio Sosa Mendoza, presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusores (AIR), y José Luis Rodríguez Aguirre, presidente del Consejo Consultivo de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), quienes coinciden en señalar que “a mayor libertad, mayor progreso”.

Sociedades informadas

Eugenio Sosa afirma que “la labor de los medios de comunicación profesionales es indispensable para el libre flujo de ideas, opiniones e informaciones dentro de las sociedades. Las sociedades más informadas pueden tomar mejores decisiones. Por tanto la actividad de los medios está vinculada con el progreso de las sociedades.

Asimismo destaca que “la radio, la televisión y la prensa escrita son medios que gozan de una enorme credibilidad y confianza ante sus audiencias, producto de su responsabilidad y profesionalidad en el cumplimiento de su actividad”.

—¿Qué tan graves son los ataques a periodistas y medios de comunicación?

—La violencia en cualquiera de sus formas siempre debe ser condenada y erradicada, por cuanto conspira contra la convivencia pacífica y el Estado de Derecho. Pero además cuando está dirigida a los medios de comunicación y a los periodistas causa un daño adicional, porque produce un efecto inhibitorio sobre el derecho a la libertad de expresión y de información. En el caso de algunos países de Latinoamérica es un grave problema que perjudica a toda la sociedad en la medida en que causa un efecto de autocensura sobre una de las principales actividades que cumplen los medios de comunicación, que es el trabajo de investigación.

—¿En qué medida afectan las leyes que prohíben que particulares compren espacios en medios electrónicos para difundir mensajes?

—Este tipo de legislaciones vulneran el derecho a la libertad de expresión. Se priva a los particulares del derecho de expresar sus mensajes a través de los medios de comunicación y al mismo tiempo se priva a la sociedad de recibir esos mensajes. Creemos que la mejor forma de abordar estas cuestiones es dejar que sea la audiencia la que decida qué mensajes desea escuchar y qué mensajes no.

Asimismo, agrega el presidente de la AIR, “con el avance de las nuevas tecnologías este tipo de restricciones han dejado de tener sentido y el único efecto que causan es perjudicar a los medios nacionales y locales, que quedan impedidos de recibir estas inversiones, y en cambio favorecen a las grandes plataformas de alcance global y redes sociales que no se ven afectados por esas restricciones”.

—¿Qué tan importante es para una sociedad gozar del derecho a la información y de la libertad de expresión?

—Sin libertad de expresión no hay democracia y sin democracia difícilmente pueda existir libertad de expresión. Desde la AIR, y con el transcurso de los años, hemos visto que en los gobiernos de profunda convicción democrática el objetivo prioritario es garantizar que los medios de comunicación puedan informar libremente y sin sujeción a presiones de ningún tipo, mientras que en los países con gobiernos autoritarios la principal preocupación radica en restringir su actividad, atribuir severas responsabilidades a sus comunicadores y establecer extensos repertorios de sanciones para aplicar sobre los mismos.

—¿Cómo deben los medios de comunicación y la sociedad defender el derecho a la información y a la libertad de expresión?

—A veces es difícil valorar la libertad de expresión en países donde se goza de manera natural de este derecho. Solamente cuando se limita o pierde se alcanza a dimensionar el inmenso valor que tiene este derecho fundamental para la radiodifusión y para las sociedades. Lamentablemente hoy en Latinoamérica tenemos ejemplos muy concretos, como lo son los casos de Cuba, Venezuela y recientemente Nicaragua, donde no existe libertad de expresión. Es responsabilidad de todos dar debida atención a estas graves situaciones y mostrar sus consecuencias perjudiciales para comprender la necesidad de reivindicar permanentemente este derecho fundamental.

Compromiso

José Luis Rodríguez sostiene a su vez que el gremio al que representa “siempre defenderá la libertad de expresión, siendo esta el valor supremo del diálogo, el orden y el progreso”.

Al respecto abunda el presidente del Consejo Consultivo de la CIRT: “Es de primordial relevancia para los medios de comunicación puntualizar la importancia que tienen los siguientes principios: el derecho a la crítica, el derecho a disentir, la no censura, la libertad completa en el discurso, el valor supremo del derecho a la información y por supuesto la libertad de expresión, todos ellos asentados en nuestra Constitución”.

Estos conceptos “deben realizarse dentro del ámbito de la libertad de las ideas, pero con responsabilidad”.

Por otro lado asegura que los medios de comunicación son de gran importancia en la vida de la gente y vitales cuando, por ejemplo, ocurren tragedias: “Siempre hemos cerrado filas con nuestros hermanos en desgracia: nuestra arraigada vocación en el servicio social nos ha llevado a producir y difundir miles de campañas de la grandeza de México y su gente, fomentando los valores, la ecología, la solidaridad y el altruismo, mismos que engrandecen el servicio por los demás y con esto el espíritu de México”.

Además, dice, los medios “somos una forma de combatir a la información sin fundamento ni bases sólidas que fluye en las redes. Nuestros espacios aclaran a la sociedad las confusiones generadas en redes sociales”.

—¿Qué tan graves son los ataques a los medios de comunicación?

—Es necesario distinguir las críticas producto del intercambio de opiniones que sucede en una sociedad madura de las agresiones frontales a la actividad periodística. En el primer escenario es recomendable asumir con madurez que en una democracia todas las opiniones deben escucharse. Pero en el caso de las agresiones que tienen la meta de silenciar a un medio o un comunicador el Estado tiene el reto de resolver de manera inmediata. Ayudar a frenar la violencia contra los medios no es solo por el bien de los comunicadores y sus familias sino de la sociedad en su conjunto”.

-—¿Cómo afectan las leyes que prohíben que particulares compren espacios en medios electrónicos para difundir mensajes?

—Es un límite a la libertad de expresión y se ha demostrado que impedir que alguien se exprese por los medios no contribuye a la equidad sino que enrarece el debate democrático. Nuestro modelo de comunicación política debe replantearse para beneficio de la democracia.

—¿Qué tan importante es para una sociedad gozar del derecho a la información y de la libertad de expresión?

—Es fundamental. Las decisiones más certeras se toman cuando se tiene un panorama ampliamente informado y no es posible tener la información completa si se silencia a uno o más actores de la vida social.

—¿Cómo deben los medios de comunicación y la sociedad defender el derecho a la información y a la libertad de expresión?

—Ejerciendo ambos con plena libertad y responsablemente, fomentando el debate, el diálogo y la participación de todas las audiencias.