“CIBERACOSO: CONSECUENCIAS REALES COMO SUICIDIOS Y PÉRDIDA DE TRABAJO”

Martha Mejía
Columnas
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Daniela Olaiz, ciberfeminista, sicóloga sicoterapeuta, activista de diversas colectivas como la Asamblea Feminista Autónoma e Independiente de México (AFAI), AbolicionistasMX, Colectiva de profesoras feministas Impruuv y Las hijas de Sor Juana, platica en entrevista sobre el ciberacoso y cómo prevenirlo.

—¿Qué es el feminismo?

—Es un movimiento político y social hecho por y para mujeres, que lucha por derrumbar las estructuras que oprimen y ejercen violencia contra las mujeres, principalmente dentro del patriarcado, el capitalismo, las religiones, entre otros sistemas.

—¿Cómo se dan el acoso y otros delitos dentro de internet y quiénes son las mujeres más vulnerables?

—El ciberacoso o la violencia a través de medios digitales tiene muchas aristas que van desde el ciberbullying hasta la amenaza o la acción de compartir imágenes o videos íntimos por medio de redes sociales. Puede ser también compartir información privada y personal en grupos de WhatsApp u otras aplicaciones, donde lo que finalmente se hace es acosar a la víctima. En este sentido diría que todas las mujeres que interactuamos mediante redes sociodigitales desde Twitter, Facebook, TikTok e Instagram somos vulnerables, porque finalmente muchos de estos espacios son misóginos y buscan que las mujeres sean concebidas como objetos sexuales.

También es común creer, puntualiza Olaiz, “que lo que sucede en lo digital no es real y se nos olvida que hoy no se puede separar lo que sucede en el mundo virtual del mundo real. Es decir, lo que haces allá tiene consecuencias reales que pueden ir desde suicidios hasta pérdida de trabajo. Son consecuencias muy graves. Así que las personas en general, pero particularmente las mujeres que sienten que están seguras porque es ‘en línea o virtual’, pueden llegar a ser las más vulnerables”.

Consejos

—¿Qué es lo más urgente que tendría que atender el Estado en este tema?

—El gobierno se ha quedado definitivamente en el siglo pasado. No genera políticas públicas que estén a la par del crecimiento de la tecnología y las redes. Por supuesto urgen políticas públicas de neutralidad a la red: eso es básico. También que no haya corporaciones que dicten qué contenidos sí y qué contenidos no podemos ver.

Asimismo “que dejen de criminalizar a las personas usuarias de internet y que garanticen la defensa de los derechos digitales. Por ejemplo, hay una ley que se conoce como NiCensuraNiCandados, que fue hashtag el año pasado, que reforma y modifica a la Ley Federal de Derechos de Autor, que básicamente criminaliza a las personas que busquen utilizar y reparar sus equipos tecnológicos fuera de lo que viene de fábrica. Entonces el gobierno está cediendo ante estas grandes corporaciones para hacer más negocio de las personas usuarias y que la gente no sepa qué hay detrás, que no conozca por ejemplo sobre el software abierto, que justamente es lo que te permite ver el código sobre lo que hace cada App que utilizamos: es mantenernos sin la posibilidad de saber que podemos aprender todas estas cosas”.

—¿Qué hacer para resguardarnos de este tipo de delitos?

—El consejo más básico y sencillo es cuidar la información e imágenes que subes. Lo segundo es irnos a los términos y condiciones de las Apps, porque muchas veces nos da flojera leerlos y están hechos justo para que no queramos leerlos: todo en mayúscula, todo pegado, un lenguaje terriblemente confuso. Pero lo primero es comprender qué estoy dando a cambio de esta aplicación. Es muy importante recordar que cuando las cosas son gratuitas es porque el producto que se vende somos nosotros y nuestra información. Otro punto es que cada vez que se descargue una App es muy importante meterse a la sección de configuración y aumentar la privacidad dentro de esa aplicación ya que cuando bajas una aplicación por primera vez por default tiene todo abierto (permisos) y eso nos hace muy vulnerables. Así que lo primero es restringirla lo más que se pueda.