Wendy Figueroa Morales, feminista, sicóloga, directora general de la Red Nacional de Refugios e integrante de la iniciativa Nosotras Tenemos Otros Datos, platica en entrevista sobre el panorama que dejó el confinamiento en cuanto a violencia contra las mujeres.
—¿Qué es el feminismo?
—Los feminismos son una filosofía de vida que permiten analizar todas las desigualdades que hay entre mujeres y hombres, así como la discriminación que vivimos por el simple hecho de ser mujeres.
—¿Qué opinas de la marcha del 8 de marzo y qué es lo que sigue después de esta?
—Fue el reflejo de la fuerza que tenemos: las mujeres somos más de 50% de la población. Nos unimos con un mismo fin, que es exigir justicia y respeto a todos nuestros derechos. Reflejó uno de los pilares clave de los feminismos, que es la sororidad. Y eso me parece maravilloso. Para quienes se han preguntado dónde están las feministas después de estas movilizaciones que hicimos en marzo: seguimos activas, seguimos en movimiento, acuerpándonos, hermanándonos mediante las redes sociales. Lo que sigue es continuar haciendo uso de nuestra voz, entender que hay que caminar hacia la igualdad.
—¿Qué consideras lo más urgente que el Estado tendría que atender en cuanto al tema de violencia de género?
—Primero, identificar cuáles son los orígenes de las violencias contra las mujeres. Sabemos que son precisamente las discriminaciones y las desigualdades de género. Y es lo que tendría que cambiar el Estado mexicano y todas las autoridades de las 32 entidades federativas: presentar propuestas públicas, presupuestarias, transversales, con enfoque de género, derechos humanos y multiculturalidad, que atiendan esas discriminaciones y esas desigualdades desde todas sus secretarías, servicios de salud y de justicia.
Situación de riesgo
—¿Qué trajo el confinamiento sanitario para algunas mujeres?
—En la Red Nacional de Refugios sin duda hemos visto que hay un incremento de las llamadas de auxilio, de las solicitudes de ingreso a refugios, muy significativas. Por ejemplo: las llamadas de auxilio crecieron 30%; en mensaje de texto hay un incremento de 80%; en cuanto a ingresos a refugio tenemos un aumento de 77% de mujeres y niñas atendidas en comparación con el mismo periodo de 2019. Un fenómeno importante que documentamos es que a partir del mes de mayo comenzaron a bajar las llamadas de mensajes de auxilio de parte de las mujeres, pero se empezó a incrementar el número de mensajes de auxilio por parte de terceras personas, como familiares, amistades y conocidos, quienes hacían referencia a que las mujeres no podían contactarse porque estaba el agresor a su lado.
Hay mujeres, puntualiza Figueroa, “que nos han dicho con propio uso de su voz que efectivamente identifican que están en una situación de riesgo, pero les da miedo salir por contagiarse de Covid-19 y esperan a que se pueda levantar la contingencia para solicitar apoyo a los refugios”.
Y añade: “El escenario que prevemos desde la Red es que una vez que se levante la contingencia no solamente aumentará la demanda de servicios de protección como los refugios sino también de servicios de salud pública y justicia. Y ahí tendríamos que estar toda la sociedad, y sobre todo las instancias gubernamentales, preparados para poder atender este incremento de demanda que hemos estado visibilizando todos estos meses. Pero también significa que el agresor estará en mayor alerta y la situación de violencia puede incrementarse hacia ellas”.