“MÁS DE 90% DE LAS MUJERES EN MÉXICO HA SUFRIDO ACOSO CALLEJERO”.

Martha Mejía
Columnas
Acoso callejero en México

Araceli Becerril Martín, directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de L’Oréal México, platica sobre StandUp, un programa de concientización y capacitación contra el acoso callejero.

—¿Por qué se da el acoso callejero?

—Sin duda, la persona que lo ejerce sabe que está en una situación de poder, sabe que puede intimidar, avergonzar y generar miedo. Me ha pasado, incluso en otros países. Por ejemplo, me pueden chiflar, pero si voy acompañada de un hombre no lo hacen; no porque me respeten a mí, sino porque lo respetan a él. Existe un tema sociocultural importante que atender.

—¿En qué consiste el movimiento StandUp?

—Quisimos entender cuáles eran las problemáticas que afectaban a las mujeres e hicimos en 2019 un primer estudio en diez países, con Ipsos. Los resultados arrojaron que 82% de las mujeres a nivel global han sufrido alguna vez en su vida acoso sexual callejero. Luego repetimos el estudio, pero esta vez lo focalizamos en México. El resultado fue que 92% de las mujeres mexicanas ha sufrido acoso callejero, lo que nos lleva a deducir que se trata de una problemática severa, sobre todo porque es algo normalizado en nuestro país.

En este sentido, añade Becerril, “lo que hace esta iniciativa no solo es visibilizar el acoso, que es algo que afecta la autoestima, la confianza y hasta el cómo te vistes, sino que también queremos ser parte de la solución. Por ello nos aliamos con la ONG internacional Right to be para diseñar un programa de formación que consta de una metodología (5D’s) para ayudar a prevenir el acoso y construir espacios seguros. En México nuestra aliada para dar esta sensibilización y talleres es Casa Gaviota.

Capacitación

—¿En qué consiste la metodología 5D’s?

—Se trata de un conjunto de herramientas que nos ayudan a intervenir (ya seas hombre o mujer) de forma segura ante el acoso callejero. La primera, Distraer, consiste en hacerte pasar por un amigo o conocido de la víctima; puedes por ejemplo preguntar la hora, se trata de crear una distracción. La segunda es Delegar, radica en buscar a alguien que esté en una posición de autoridad (por ejemplo, un policía, profesor, personal de seguridad o el conductor del autobús); pídeles que intervengan. La tercera es Documentar, es decir, observa y presencia lo que ocurre, intenta escribir o grabar el acoso para compartir el material con la víctima, pero nunca lo uses ni lo publiques sin su permiso. La cuarta estrategia consiste en Dirigirse al acosador; esto es, habla e incluso cuestiona; por ejemplo, puedes decirle: “Oye, déjala en paz”; después dirige tu atención a la víctima. Si la persona que acosa responde, ignórala. Haz esto solo como último recurso para evitar la violencia. Por último, Dar asistencia; hazle saber a la víctima que no es su culpa, ya que en esta sociedad nos da vergüenza el ser acosado porque se piensa que si te hicieron algo es porque lo provocaste; la idea es apoyar y reconfortar.

—¿Cómo podemos acceder a este programa?

—Con Casa Gaviota, que es una ONG que trabaja el tema de violencia de género, llevamos más de diez mil capacitaciones. Son sesiones mucho más robustas, donde se crea conciencia y la gente comparte experiencias. Principalmente se han hecho estos talleres con escuelas, sindicatos de maestros, empresas e instituciones gubernamentales. Y para el grueso de la población tenemos esta capacitación online en el sitio standup-international.com.

Para este año, concluye, “nuestro objetivo es llegar a 65 mil personas. Queremos capacitar a por lo menos 80% de la población. Realmente deseamos hacer conciencia a través de este movimiento, que se genere un cambio relevante. Esa es nuestra apuesta”.