“PARTICIPACIÓN FEMENINA: CLAVE DENTRO DE LA ECONOMÍA CIRCULAR”

Martha Mejía
Columnas
Griscelda Ramos, directora de Sustentabilidad de Natura México

Griscelda Ramos, directora de Sustentabilidad de Natura México, platica sobre el trabajo de las mujeres en el desarrollo sostenible de una comunidad, así como su aportación dentro de la economía circular.

—¿Cuál es el papel de las mujeres en el desarrollo sostenible?

—El desarrollo sostenible solamente es posible si se unen esfuerzos para la eliminación de las barreras que limitan el desarrollo de las capacidades de la población femenina; si se garantiza el acceso a condiciones de trabajo que permitan asegurar mejor calidad de vida para las mujeres y así contribuir también con la reducción de la desigualdad social.

Es por ello, agrega, “que con una visión hacia 2050 nos comprometimos globalmente a mantener el balance de género en el liderazgo de alto nivel, pasando de 35 a 50% de mujeres en estos cargos en 2025, garantizando paridad de género y remuneración igualitaria en toda nuestra fuerza laboral hasta 2023”.

Un ejemplo tangible del liderazgo femenino dentro del grupo “lo encontramos en una de las áreas más estratégicas, la de innovación, donde 70% del personal científico son mujeres. Son maestras, doctoras y PhD de diversas áreas; lideran proyectos científicos que transforman el futuro de la cosmética, sin realizar pruebas en animales y orientadas a la generación de beneficios para la sociedad y el medio ambiente”.

—¿Cómo podemos unir la belleza con el cuidado del medio ambiente?

—Viabilizar la circularidad es un movimiento complejo y colectivo, que involucra procesos innovadores para el desarrollo de productos y envases. Pasa por el consumidor que, cuando cuenta con opciones de recolección selectiva, tiene la responsabilidad de separar y destinar los residuos correctamente. Y por las empresas, que deben poner a disposición mecanismos que permitan el retorno al ciclo productivo.

Beneficios

Ramos puntualiza que “nuestra contribución a la causa implica eliminar el desperdicio, reducir el uso de materiales, recolectar más residuos de los que generamos y unirnos a aliados para aumentar las tasas de reciclaje y ayudar a establecer el pago por servicio ambiental a las cooperativas de recolectores, reconociendo su contribución a la protección ambiental”.

También, dice, “vemos el enorme potencial de conectar a nuestras consultoras con ese proceso de retorno de los envases posconsumo a la cadena productiva. En una visión integrada, a partir de nuestro modelo de negocio queremos mitigar el impacto ambiental y generar valor positivo en la sociedad, impulsando los ingresos de cooperativas de reciclaje y ofreciendo nuevos beneficios”.

—En este sentido, ¿cuál es la importancia de la economía circular y de qué forma participan las mujeres en este modelo?

—Tenemos aliados para iniciativas focalizadas. Por ejemplo, para Más Reciclaje trabajamos de la mano con Ecolana, lo que nos permite movilizar a muchas mujeres para que participen separando, acopiando y llevando a reciclar residuos valorizables a los diferentes centros de acopio en el país. Esta acción nos permitió que se recopilaran más de 60 toneladas en 2021, aunado a registrar 760 visitas a centros de acopio para recopilar plásticos posconsumo de nuestras diversas marcas, lo cual suma a la meta de las 985 toneladas recuperadas en ese año.

Por otro lado, el programa Recíclalo “lo trabajamos de la mano con Green Tank, que lidera Paola Nieto, y SUEMA en la Ciudad de México. Dicha alianza se enfoca en visibilizar y valorar a todos los actores en la cadena de reciclaje y sensibilizar a todos los ciudadanos de la metrópoli a que recuperen sus residuos. Como se ve, la participación de las mujeres en el tema de la economía circular es clave”.