Anahí Rodríguez, feminista, activista y vocera de la colectiva Menstruación Digna México, explica esta iniciativa y cómo es la lucha por deconstruir los tabúes y la desinformación en torno de este tema.
—¿En qué consiste la iniciativa Menstruación Digna México?
—Somos una colectiva que se conforma por alrededor de 30 organizaciones de la sociedad civil. Tenemos tres objetivos con los que trabajamos desde 2019: garantizar la repartición gratuita de productos de gestión menstrual como toallas, tampones y copas a niñas, adolescentes, mujeres u otras personas menstruantes; la segunda es eliminar 16% del IVA de los productos de gestión menstrual; y por último generar mayor investigación respecto de la menstruación en México a través de dependencias públicas como el INEGI o el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). También trabajamos con los Congresos locales y con municipios implementando programas de educación sexual.
—¿A nivel legislatura cómo avanza esta iniciativa?
—La iniciativa a nivel federal para exigir la gratuidad de productos de gestión menstrual ya se aprobó por parte de la Cámara de Diputados y pasó al Senado de la República. Estamos en espera de que se apruebe ahí también. El año pasado se aprobó la Ley de Menstruación Digna en Michoacán, mediante la cual se garantiza que las niñas, adolescentes, mujeres y jóvenes que cursen la educación básica obligatoria (que es hasta preparatoria) tengan el acceso gratuito a estos productos y que además se incluya en los planes de estudio información de calidad y objetiva sobre educación sexual a fin de que puedan tener una mejor gestión de su menstruación.
Actualmente, añade Rodríguez, “aún hay varias iniciativas estatales que están pendientes: las de Ciudad de México, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí. Estas apenas están en Comisión para ser dictaminadas. En este sentido paramos la incidencia legislativa debido a las elecciones celebradas en junio: quisimos dejar pasar ese periodo y también nosotras reorganizarnos internamente como colectiva, pero ahora que ya se dieron los resultados vamos a seguir empujando el tema”.
Estigmas
—¿Por qué es relevante este tema?
—Es importante saber qué pasa cuando estamos menstruando, saber que es un proceso absolutamente normal, fisiológico, que no estás enferma o impura, como muchos ritos religiosos todavía señalan. Y saber también que el tema no solamente concierne a mujeres sino a toda la sociedad, es decir, que se generen condiciones sociales y culturales propicias. Por ejemplo, que no tengamos ninguna vergüenza ni estigmas al ir a comprar toallas y tampones. Y que no te las envuelvan como si fuera lo peor que estuvieras comprando.
También se requiere “tener la infraestructura necesaria, que va desde agua en el baño, pasando por puertas en los sanitarios, hasta electricidad. Hay estudios que revelan que niñas y adolescentes dejan de asistir a sus centros educativos por no tener manera de conseguir productos de gestación menstrual, medicamentos para cólicos, baños en condiciones mínimas… Esto provoca que pierdan entre 10 y 15% del ciclo escolar”.
Por otra parte, “en los textos de educación primaria solo hay cinco párrafos que se refieren a la menstruación como un desecho e incluso la comparan con la eyaculación masculina, que no tiene nada que ver. Regularmente esta desinformación continúa hasta que van estas empresas de gestión menstrual a dar charlas sobre menstruación y lo primero que dicen es: ‘Sálganse los hombres porque vamos a hablar sobre menstruación’. Todo ese silencio, el tratar de ocultar a la menstruación y ni siquiera llamarla por su nombre, toda esa invisibilización es lo que crea la desinformación e ignorancia, que a la larga generan ambientes poco propicios para una menstruación digna. En este sentido queremos difundir lo que sí es la menstruación: un proceso, un tipo de chequeo constante que hace tu cuerpo cada mes para saber que todo está bien. Hay que aprender a leer nuestro ciclo, que las personas menstruantes se familiaricen con él, pero sobre todo poder vivir una menstruación libre de tabúes”.