“POTENCIALIZAR LAS CAPACIDADES DE LAS MUJERES EMPRESARIAS”

FEMINISMO MÉXICO
Martha Mejía
Columnas
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Verónica Téllez Ponce, directora de la Red de Mujeres Empresarias de la República Mexicana (Redmuem), platica sobre cómo las emprendedoras propietarias de Mipymes pueden potencializar y llevar al límite sus capacidades técnicas y profesionales.

—¿Cuáles son los principales retos que enfrentan las empresarias?

—De acuerdo con cifras del INEGI las mujeres emprendedoras son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros, las denominadas Mipymes. Sin embargo, este tipo de establecimientos concentra solo 15.2% del valor agregado censal bruto y 9.9% de las remuneraciones, puesto que casi todos son micronegocios (99.5%) que ocupan un máximo de dos personas (84.5%) y también son en su mayoría informales (78.4%).

Otro punto a considerar, puntualiza, “es que las mujeres tienen poco acceso al crédito para sus emprendimientos: solo 13 de cada 100 establecimientos obtuvieron un crédito o financiamiento”.

En este contexto, añade Téllez, “lo primero que debemos fortalecer es la autoconfianza. Las mujeres tenemos la capacidad, pero a veces no la sabemos reconocer. Otra cuestión es la preparación. Y es ahí en donde nosotros —como asociación sin fines de lucro cuyo propósito es desarrollar capacidades vinculadas a las mujeres que tengan ya un negocio, principalmente para fortalecerlas y generarles una mejor calidad de vida— incidimos: en brindarles capacitación y entrenamiento, ya que si no entrenas a tu cerebro para algún evento es difícil que sepas cómo reaccionará. Aquí las entrenamos a través de networking, talleres y mentorías en temas, por ejemplo, como el control interno de la empresa, el acceso digital y las ventas, que son donde detectamos más necesidades”.

Paradigmas

—En su opinión ¿por qué las mujeres no desarrollan plenamente ese liderazgo?

—Creo que es cultural. Por fortuna esto está cambiando, pero apenas hace una o dos generaciones atrás era muy común que nos educaran con estos paradigmas, por ejemplo: “para qué estudias”, “tú solo dedícate a la casa y que tu marido lo resuelva”, “búscate un marido que te mantenga” y cosas por el estilo que se quedan registradas en la parte cognitiva de nuestro cerebro y en la memoria. Entonces, nos cuesta mucho trabajo erradicarlas, incluso de nuestro inconsciente. Por inercia aprendida, siempre estamos obedeciendo. Olvidas o no sabes cómo desarrollar esta habilidad de poder expresar lo que sabes y sobre todo llevarlo a la práctica.

Desarrollar todas estas capacidades, explica, “es un trabajo que inicia desde nosotras, es un compromiso personal, tenemos que prepararnos. Yo les digo mucho en las mentorías que deben prepararse incluso para el negocio más chiquito, por ejemplo, cuando es un negocio familiar que normalmente lidera el hombre y es él quien sale a promover las ventas o las negociaciones, y la mujer se queda haciendo la administración, lo que no está mal porque nosotras somos generalmente buenas administradoras de las finanzas y en general de todo lo que nos encomienden, pero debemos empezar a abarcar áreas en las que tradicionalmente no incidimos”.

—¿Por qué es importante potencializar las capacidades de las mujeres?

—Porque necesitamos que cada vez más mujeres se den cuenta de lo mucho que pueden lograr en el aspecto personal, profesional y empresarial. Que se den cuenta de lo que podemos aportar. En este sentido un paradigma que debemos cambiar es que si eres mamá no puedes trabajar o si estás trabajando y quieres salir adelante no lo puedes combinar con la familia y el liderazgo de alguna empresa. Para nosotras es muy importante ayudarlas a desarrollar un potencial de ventas, cómo negociar, cómo fortalecer sus negocios… Todo en pro de conseguir que ellas tengan una mejor calidad de vida y puedan impactar de una forma más positiva en sus familias.

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