El pasado lunes el presidente Enrique Peña Nieto entregó su esperada iniciativa de reforma energética, misma que sin duda marcará un parteaguas para su gobierno: como se esperaba, prevé cambios en los artículos 27 y 28 constitucionales, en los que propone la participación de la iniciativa privada, mediante contratos de utilidad compartida, en los sectores de exploración y explotación del petróleo y gas, así como en refinación, transporte y almacenamiento.
En cuanto al sector eléctrico, propone que se permita la participación de particulares para generar y vender luz, utilizando la red pública nacional.
Las reacciones no se hicieron esperar. Los panistas la tacharon de miope y retrógrada; los perredistas, de plano, dicen que es privatizadora y que no le toquen la Constitución aunque tenga como bandera a uno de sus iconos, el general Lázaro Cárdenas.
Lo cierto es que ambos partidos de oposición anunciaron que primero la reforma político-electoral y ya después vemos ese asuntito.
La reforma, si bien es la más ambiciosa que hemos tenido, quedó corta; sobre todo por las expectativas que creó el propio gobierno a nivel internacional. Esperemos que en el Senado la mejoren. Ahí estarán para ello Cordero, Barbosa y Gamboa, pues Preciado estará des-preciado, ya que no cuenta con los votos necesarios para ser protagonista.
Discordia
Cuando Luis Felipe Bravo Mena mencionó que había tribus al interior del PAN le faltó agregar que si son provocadas podrían ser violentas, tal y como vimos en su pasada Asamblea Nacional, donde reformaron sus estatutos para que sea la militancia quien elija a su líder nacional.
La manzana de la discordia fue la ampliación de facultades para la Comisión Permanente. Los ánimos estallaron y Gustavo Madero, en voz de Marko Cortés, dijo que la reforma pasaba, aunque no era así. Además, mandó a cerrar las puertas de la Arena Ciudad de México, pudiendo ocasionar una tragedia enorme, y les sacó fotos a militantes rebeldes en un gesto de “donde los reconozca me la pagan”. ¡Ver para creer!
El impresentable de Ulises Ramírez, con una cartulina de “Fuera Cordero”, según él le cobró al senador que él y los suyos evitaran que el adorador de Hitler llegara al PAN del Edomex, como Ulises quería. El abucheado, además de Madero, fue Santiago Creel. Obvio: habrá impugnaciones y lo votado en la asamblea se vendrá abajo, ya que se necesitaban dos terceras partes (sí, 75%) a favor, y, de acuerdo con lo visto, fue más o menos 40% a favor vs. 60% en contra. No cabe duda de que el PAN ha hecho suyas las mañas del PRI que tanto criticó, así como los pleitos del PRD. Bueno, ¡los superó a ambos!
Y como estilo mata carita…
Arrancó el proceso para elegir dirigente juvenil en Acción Nacional y los que dicen que saben aseguran que el candidato fuerte es el joven mexiquense Everardo Padilla Camacho. La sorpresa fue que la candidata calderonista Fernanda Caso fuera registrada, pues no cumple con la militancia requerida por la convocatoria...