A unos días de que se renueve la Cámara de Diputados comenzó el jaloneo por el control tanto de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) como de la Mesa Directiva.
De un lado Morena asegura tener los diputados suficientes para presidir ambos órganos y, por otro, la oposición acusa que sin sus aliados el partido oficial no puede ni tiene la fuerza para reclamar el control total de los órganos de gobierno de la cámara baja.
Es por lo menos la tercera ocasión durante este sexenio que sucede lo mismo. Recordemos que inició en ese cargo Porfirio Muñoz Ledo, a quien debe reconocérsele un impecable papel como presidente de la cámara, aunque acabó no tan bien cuando sin éxito quiso reelegirse, para dejarle el cargo a Laura Rojas, la cual llegó impugnada entre gritos y sombrerazos.
Después siguió Dulce María Sauri Riancho, quien dicen las malas lenguas que obtuvo el cargo luego de votar junto con Rubén Moreira a favor de un periodo extraordinario en el que se votó la reforma que le permitía al gobierno federal comprar medicinas en el extranjero.
Lo que es un hecho es que con los aliados de Morena no se sabe qué tan sólido es el vínculo, pues tan solo el Partido Verde tiene fama de cambiar de amores según le pinte el panorama político.
Además, el caso del PT tiene que verse bajo el cristal del agravio que sufrió, puesto que Mauricio Toledo fue el único que llegó a su curul enarbolando solo los colores de ese partido, pero no contaba con que a la postre lo desaforara una Legislatura en la que Morena tiene la mayoría.
Entonces: hoy el vínculo de ambos partidos con Morena es incierto.
Tirante relación
Ese estira y afloje también se vive en la relación comercial entre México y EU, puesto que la resistencia de nuestro presidente a reconocer el triunfo de Joe Biden el año pasado parece tener serias repercusiones. Si no cómo explicarse el reciente desconocimiento del contrato colectivo que tiene la CTM con General Motors Company en la planta de Silao, Guanajuato, o la reinterpretación de los términos de la cláusula de contenido regional que deben tener los autos ensamblados en la región de Norteamérica.
Todo ello promovido por la oficina del Representante Comercial de EU (USTR). Y aunque la Secretaría de Economía intenta calmar los ánimos todo indica que la solución tendrá que llegar de un panel de controversias internacionales, porque no se vislumbra solución a corto plazo.
Estilo mata carita
Ya para terminar, ¿qué les parece que en 2016 la hoy flamante secretaria de Energía, Rocío Nahle, acusaba que los accidentes, explosiones y demás incidentes en Pemex se debían —cito textual— “a la falta de mantenimiento y al despido de trabajadores capacitados”?
¿Qué tendrá que decir ahora la secretaria luego de incidentes como el de los círculos de fuego en el mar por los derrames en las instalaciones petrolíferas y las explosiones un día sí y el otro también en el nuevo Pemex rescatado por la 4T?