Es tiempo de mujeres valientes en México y un claro ejemplo de eso fueron las palabras de Claudia Ruíz Massieu, quien se había mantenido al margen de la sucesión presidencial, pero ante las circunstancias que vive el país dijo: “Sí me atrevo y estoy lista”.
Ante los presentes en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede del PRI lo hizo muy bien; de hecho, se ganó al público que le era adverso.
Fue autocrítica, señalando que los problemas que enfrenta su partido no solo son resultado de los errores del presente, sino de una cadena de malas decisiones, como la pérdida de rumbo y de sus raíces populares para dejarse llevar por frivolidades e intereses personales.
Unos días antes, durante su crítica a la militarización del país en el Senado, con voz entrecortada pidió a sus detractores que no se metieran con su familia si no sabían de lo que estaban hablando.
Durante su destape como aspirante a la candidatura presidencial del PRI nadie la arropó ante esos ataques, pero no le hizo falta, porque su discurso se enfocó en convocar a aquellos priistas que ni antes ni ahora han estado de acuerdo con la militarización ni con decisiones equivocadas para el país.
También dijo que se necesita adelantar el cambio en la dirigencia del partido y reconoció que el PRI no puede ir en solitario a la contienda de 2024, pues solo una alianza opositora podrá competir verdaderamente por la Presidencia de la República.
Quizás uno de los momentos más álgidos fue cuando convocó a que el PRI sea una verdadera oposición que no se venda ni se doblegue ante el poder. El auditorio la ovacionó de pie. Una señora en toda la extensión de la palabra.
CFE, infierno para mujeres
En otro tema, les cuento que entrevisté a Wendy Herrera, exdirectora jurídica del sindicato de CFE, quien me contó sobre las amenazas que recibió por no prestar su cuenta bancaria para recibir el pago millonario de una extorsión.
Me dijo que los responsables de su historia de terror son Víctor Fuentes, secretario general del sindicato de la CFE; Mario Ernesto González Núñez, secretario del Interior; y Víctor Manuel García Trujeque, secretario de la Comisión Nacional de Justicia.
Durante su paso por la CFE sufrió acoso sexual por Fuentes, líder sindical de la comisión, pero fue cuando se negó a prestar su cuenta para recibir dinero de una extorsión que la despidieron. Aunque nunca perdió un solo juicio, no solo fue despedida, sino exhibida y difamada. La presión fue tanta, que su marido se quitó la vida.
Su caso no es el único: hay evidencia de chicas violadas dentro de las plantas de la CFE y nadie, ni la secretaria del Trabajo, ni el propio director de la CFE hacen nada.
Estilo mata carita
Para terminar, el testimonio de Gemma Santana, quien admite que fue funcionaria del gobierno federal y desde entonces anticipó que se iba a inundar Dos Bocas y por ello se vio obligada a renunciar. Ahora ya desde fuera advierte que el Tren Maya se va a caer. ¿Palabras de profeta?