Los dos años que llevamos de pandemia nos han permitido saber que el virus SARS-CoV-2 ha mutado por lo menos en 50 ocasiones. Esto hace que tome relevancia ya no solo la naturaleza del virus sino también el huésped, es decir, si las personas que lo contraen tienen sobrepeso, hipertensión, diabetes o cualquier otra enfermedad.
Porque independientemente de estar vacunados o no, han sido tantas las mutaciones que los anticuerpos de las personas pueden no reconocer esa nueva variante del virus. Pero además del estado físico de las personas importa además el sistema de salud al que estas tengan acceso. Y en estos dos años de pandemia hemos aprendido que nuestro sistema de salud ha transitado de las estrategias antipandémicas como el escapulario y las nanopartículas de cítricos, hasta el avanzado Vick VapoRub y el infalible té de boldo.
Este cúmulo de enseñanzas, luego de casi dos años de pandemia, nos remite tristemente a pensar que no existe estrategia de salud, ni muchos menos estrategia para sortear la crisis económica derivada de esta.
Tan no hemos aprendido nada, que mientras el resto del mundo pone restricciones al ingreso de personas a través de sus fronteras en México somos de los pocos países donde se puede entrar y salir sin ninguna restricción. Esto mientras nuestros hijos menores de doce años no pueden ser vacunados pese a la evidencia de que son también vulnerables al Covid-19, con consecuencias incluso mortales.
Agréguenle que aunque el mismo Hugo López-Gatell reconoce que las escuelas no son foco de contagios de esta enfermedad vamos a regresar a clases virtuales, lo cual en dos años de pandemia ha generado que por lo menos cinco millones de estudiantes dejen sus estudios definitivamente.
Si esto no es evidencia de que no existe estrategia contra la pandemia, entonces ¿qué sí lo será?
Impunidad galopante
Donde no hay duda de las evidencias de inacción por parte de las autoridades de la CDMX es en el caso del colega periodista Humberto Padgett, quien en 2017, en CU, fue golpeado, amenazado de muerte y cuatro años después sigue sin recibir justicia por una investigación sobre narcomenudeo en la UNAM.
Han transcurrido dos años desde que la Comisión de Derechos Humanos capitalina emitió la recomendación 19/2019 a la FGR para reparar el daño e investigar la agresión contra el comunicador, pero lo único que este recibe de las autoridades es impunidad.
“Me arrepiento de haber confiado en el gobierno de la Ciudad de México, porque hablé personalmente sobre este asunto en dos distintas ocasiones y se me dijo que conocían el caso y que iba a haber una respuesta al respecto. Lo cierto es que no la hubo tampoco”, me dijo en entrevista.
Estilo mata carita
Para terminar les cuento que hay problemas en la alianza Va Por México, al menos en Durango, donde el senador Damián Zepeda se resiste a que el PAN ceda al priista Esteban Villegas la candidatura por la gubernatura del estado. ¿Será el inicio de la pulverización de la alianza opositora? Al tiempo.