EL DESTINO NOS ALCANZÓ

“Estereotipos que generan estigmas, perjuicios o complejos en las nuevas generaciones”.

Lourdes Mendoza
Columnas
ESTILOS-AP21277652210897.jpg

Hace tres días finalmente el destino nos alcanzó, pero no en las dimensiones apocalípticas que nos contaron cuando nos hablaban del fin del mundo o de una tercera guerra mundial, sino con la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram, lo cual dejó en evidencia que vivimos en un mundo globalizado y que esa globalización la monopoliza una sola persona: Mark Zuckerberg.

Muchos se cuestionarán cuál monopolio es ese que convive con otros competidores como Telegram, el cual en un solo día ganó 70 millones de nuevos usuarios.

A ellos hay que recordarles que no es la primera vez que se presenta una migración masiva hacia otras plataformas; el intento más reciente fue cuando WhatsApp anunció el cambio de su política de privacidad, lo cual escandalizó a medio mundo y miles anunciaron que migrarían a otras opciones de mensajería.

Meses después nos damos cuenta de que esos 70 millones se mantuvieron en WhatsApp y que la alternativa no soportó dar servicio a los millones que repentinamente migraron buscando seguir interconectados. Esos usuarios también se mantienen en Facebook pese a la polémica reciente de las fake news que una “garganta profunda” reveló que esta red utiliza para posicionar ciertos temas que a ellos les interesan.

Sin duda se tiene que hacer algo que evite tal concentración de poder y manipulación en pocas manos y sobre todo que impida los riesgos que conlleva que un menor pueda abrir una cuenta y acceder a contenidos para adultos, no necesariamente de pornografía, sino hacia estereotipos que generan estigmas, perjuicios o complejos en las nuevas generaciones.

Gato encerrado

Otra cosa que también se debe evitar es la simulación y las cuentas a modo para favorecer a cierto grupo de empresarios a cambio de reconocimientos públicos que apuntalen la candidatura presidencial en ciernes de la jefa de Gobierno capitalina.

Lo menciono por el tema de Polanquito, donde con el pretexto de la reactivación económica se ha permitido a restauranteros, léase Germán F. González, dueño de Maison Kayser y presidente de la Canirac, instalar más mesas de lo permitido por ley en banquetas, con la consecuente queja de vecinos (La Voz de Polanco) que denuncian la apropiación del espacio público como jardineras y lugares de estacionamiento con parquímetro por parte de este tipo de establecimientos.

Cabe preguntarse si los secretarios de la CDMX están de la mano con las cámaras empresariales, puesto que pese a la evidencia certificaron que no hay violaciones mayores en Polanquito. Huele a gato encerrado, ¿no cree usted?

Estilo mata carita

Ya para terminar, a pesar de que la senadora priista Claudia Ruiz Massieu salió a dar argumentos sólidos sobre por qué no dejarán pasar la reforma eléctrica, aduciendo que afectará la planta productiva del país, frenará la creación de empleos, generará apagones y un alza en el costo de la energía, acto seguido y sin ningún argumento el dirigente tricolor, Alito, quiso apaciguar las aguas, negando que esa sea la postura del PRI y afirmando que de ninguna van a romper la alianza Va por México por no rechazar la reforma eléctrica. ¡Quihúboles! Más claro ni el agua.