ENCERRONA DE BANQUEROS

“Otro de los temas álgidos será la competencia en la red de pagos con tarjetas”.

Lourdes Mendoza
Columnas
ESTILOS-cuartoscuro_865045_impreso.jpg

Hoy regresa a casa la Convención Bancaria número 85, después de todas las vicisitudes que provocó la pandemia de Covid-19.

En marzo de 2020 este evento fue —literal— el último que se llevó a cabo antes de la cuarentena. Aunque el año pasado se realizó en una versión híbrida, lo cierto es que pasó sin pena ni gloria, puesto que no fue lo mismo. Se comprobó que la verdadera con-ven-ción se da en los pasillos del Princess y en su icónico bar… no adentro del salón de conferencias.

Lo que robará la atención es la venta de Banamex; toda la información de la operación; si ya terminaron de contar todas las obras de arte que forman parte de su acervo cultural; y cómo se vive esta decisión histórica al interior del banco, del sector y del gobierno de la 4T.

Por cierto, por primera vez el presidente asistirá este jueves para inaugurar el evento. Y lo que muchos se preguntan es: ¿volará desde el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o seguirá usando el AICM? Ya veremos.

Lo que sí es seguro es que los banqueros estarán muy atentos a su mensaje. Y más después de que se anunció el aumento de las tasas de interés de una forma que dio al traste con la autonomía del Banxico. Aunque todos se muestran optimistas, en corto las caras y sus expectativas hablan por sí mismas.

Otro de los temas álgidos será la competencia en la red de pagos con tarjetas luego del análisis que hizo la Cofece y ante la clara presión de Visa y Mastercard por hacerse de este negocio.

En fin, ya habrá más tela que cortar de todo lo que acontezca en los pasillos durante la encerrona más importante de los banqueros en el país.

Sin estado de Derecho

Pero así como regresa la convención de banqueros, también vuelven las grandes protestas a la calle, como la que vivimos el martes pasado con los miles de transportistas desquiciando las avenidas de las principales ciudades de todo el país.

Cualquier otra manifestación que se atreva a cerrar una vía de comunicación habría sido inmediatamente disuelta, como ya sucedió hace unas semanas con los padres de los estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa en una de las casetas de la Autopista del Sol.

Pero en el caso de los transportistas no sucedió así, todo lo contrario: se optó por el diálogo y la negociación por parte del gobierno federal.

Cabe preguntarse cuál es el criterio de aplicación de la ley.

Está claro que no la aplicaron cuando el crimen organizado puso en jaque al gobierno para la liberación del hijo del Chapo, ni tampoco el pasado martes cuando los transportistas asfixiaron decenas de ciudades por causas que pueden tener legitimidad, aunque esa misma legitimidad la puede tener cualquier otra protesta.

¿De qué depende entonces que el gobierno se decida o no a aplicar la ley?

Estilo mata carita

A favor del medio ambiente. Habrá que preguntarse si en verdad ninguno de los argumentos de los artistas que se sumaron a la campaña Sélvame del Tren, para evitar que el Tren Maya devaste la selva y pase por encima de cenotes y cuevas subterráneas, tiene legitimidad y trasfondo científico como para desdeñarlos de esa manera. Al tiempo.