Han pasado 698 días desde que July Raquel Flores fue encarcelada injustamente por un crimen que no cometió, así como 182 días desde que se le dictó una sentencia de 60 años de prisión.
July fue golpeada, torturada y abusada sexualmente hasta el desmayo para hacerla “confesar” un crimen que sucedió a 300 kilómetros de donde ella se encontraba el día de los hechos.
A esta mujer de 31 años y madre de dos niños se le acusa de conducir el vehículo en que escaparon los asesinos de María Guadalupe Martínez Aguilar, rectora de la Universidad de Valladolid de Xalapa, ocurrido el 29 de junio de 2020.
Me entrevisté con su padre, quien me contó que apelaron la sentencia. “Todavía no nos dan respuesta. Las abogadas del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez son quienes llevan el caso junto con el abogado de la familia. Me dicen que puede que tarden un poquito. Como la apelación es la misma autoridad de Veracruz y son órdenes del gobernador… Porque hicimos mediático el caso”, me relata al borde de las lágrimas.
Varias internas del Cereso de Pacho Viejo, en Veracruz, golpearon en repetidas ocasiones a July, además de acusarla de supuestamente vender droga dentro del penal.
“Me dicen las licenciadas de la fundación que la orden viene de afuera; ya me le pegaron dos veces; en la primera le desviaron un hueso de la pierna y la dejaron en silla de ruedas”, me sigue contando su padre.
“Lo único que le pedimos al señor gobernador es que haga bien su trabajo con sus autoridades, porque los verdaderos responsables andan afuera gozando de su libertad y mi hija ahorita, injustamente (condenada a) 60 años”, me insiste su padre desconsolado.
De curitas y paliativos
La que también está desconsolada es toda la sociedad mexicana por la imparable inflación y los inútiles curitas que aplica el gobierno mexicano para intentar contener esta carestía.
El nuevo plan se limita a fijar en mil 39 pesos el precio de 24 productos de la canasta básica con 16 empresas. No se toma en cuenta que el invierno está a la vuelta de la esquina y ni la secretaria de Energía, Rocío Nahle, ni nadie anticipa lo que esto impactará en el precio internacional de los combustibles.
Tampoco se dan cuenta de que la gente más pobre de este país no compra en los supermercados, por lo que difícilmente se podrá beneficiar de este plan antiinflacionario.
¿Por qué no convocar a un pacto que incluya a todo el país, con incentivos fiscales para todos, en lugar de solo proponer curitas que de muy poco sirven a quienes verdaderamente necesitan ayuda?
Estilo mata carita
Y ya para terminar, una más del ISSSTE, que debería explicarnos cómo es que el secretario particular Samuel González tiene capacidad de imponer a su familiar Pavel González para ocupar dos cargos al mismo tiempo en el instituto, cobrando por ambos 166 mil mensuales. Así como lo están leyendo.