Hoy más que nunca cobran relevancia los pormenores de las acusaciones hechas en Estados Unidos contra el general Salvador Cienfuegos, a quien se investigará en México luego de que el gobierno de Donald Trump accedió a retirar los cargos en su contra.
Todo indica que Cienfuegos regresará a México repatriado y sin cargos que obliguen a la FGR a detenerlo en cuanto pise territorio nacional.
Primero la FGR debe resolver el entuerto que implica iniciar una investigación a partir de los datos recabados por las autoridades estadunidenses, que obligan a cuestionarnos ¿por qué un general de cuatro estrellas, exjefe de las Fuerzas Armadas, con más de 50 años de trayectoria y reconocido por el Ejército norteamericano se habría visto en la necesidad de entrar en tratos con un cártel de medio pelo? ¡Y encima de todo por mensajería de un Blackberry!
Otro asunto por resolver por la FGR es la disyuntiva entre impartir justicia y al mismo tiempo no afectar el prestigio de la institución consentida del presidente López Obrador. No hay que olvidar que diversos personajes que ostentaban espacios de poder en el sexenio pasado y colaboraron con Cienfuegos en el Ejército mexicano aún se mantienen. Y si no me creen chéquense esto: André Foullon, quien fungió como comandante de la Tercera Región Militar, ahora es subsecretario de la Sedena; Agustín Radilla, quien fue comandante de la Séptima Zona Militar, ahora es Oficial Mayor de la Sedena; y Homero Mendoza, quien se desempeñó como comandante de la Décima Zona Militar, ahora es jefe del Estado Mayor de la Sedena y el actual secretario Luis Cresencio Sandoval fue nombrado en su momento por el propio Cienfuegos como comandante de la IV Región Militar en Nuevo León y Tamaulipas en diciembre de 2017.
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, no la tiene fácil. La verdad es que le dieron un “regalo”. ¡Pero un regalo envenenado!
Haga lo que haga la fiscalía quedará mal parada por donde sea. Si investiga y no lo encuentra culpable dirán que se trata de un “supuesto pacto de impunidad”; pero, por otro lado, si encontrara algo no cabe duda de que el primer teléfono que timbrará será el de Palacio Nacional.
La verdad es que lo que empieza a salir a la luz son algunas de las inconsistencias de lo que se alegaba ya en EU. Las investigaciones que debe retomar la FGR apuntan a que Cienfuegos tuvo trato directo con el cártel del H2, pero este fue abatido el 9 de febrero de 2017 en Nayarit, cuando el propio Cienfuegos era secretario de la Defensa.
Al momento de la detención del general Cienfuegos la reacción de conspiracionistas, ilusos, ingenuos y hasta los incrédulos fue una pasarela en las redes sociales, la comentocracia y el debate público.
Las elucubraciones facilonas y los juicios anticipados no se hicieron esperar. Algunos políticos sacaron el champagne y las fanfarrias con juicios mediáticos anticipados, mientras que otros aseguraban que el principio de presunción de inocencia tenía que hacerse valer; nada más, nada menos. Hoy los primeros no encuentran hoyo para meter la cabeza, mientras que a los segundos, muy pocos, el tiempo les ha asistido la razón, como a Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong.
De pillo a testigo de lujo
Y siguiendo con los entuertos que le toca arreglar a la FGR qué les parece que Froylán Gracia Galicia es ahora el nuevo testigo de lujo en el caso Pemex-Odebrecht. Fue comparsa de su aún jefe Emilio Lozoya, con quien pretendió en su momento que los contratos de exploración petrolera con riesgo compartido con Pemex se entregasen sin licitación. ¿Se imaginan el desfalco que esto habría significado para México?
Alguien debería pasarle el tip al fiscal Gertz Manero de que sus testigos son unos pillos y cada que salen a acusar a alguien se desmoronan sus argumentos con la realidad.
Estilo mata carita...
Por último qué les parece la balconeada a Alejandro Esquer, secretario particular del presidente López Obrador. Hoy se sabe que firmó contratos con la empresa Ligieri de México SA de CV y con ENEC Estrategia de Negocios y Comercio SA de CV para servicios de propaganda de la campaña electoral de 2018, pero ambas empresas figuran en el listado definitivo de personas morales que simulaban operaciones comerciales con fines de evasión fiscal, ¡es decir, empresas fantasma!
JAMÁS HAY QUE ESCUPIR PARA ARRIBA
