Pésele a quien le pese la alianza PRI-PAN-PRD ya está amarrada y caminando hacia 2021.
Más allá de quienes la han querido tildar de espuria y antinatura en el fondo se abren dos opciones para los votantes de cara a las elecciones intermedias: un país de contrapesos ante el poder del actual presidente o el país de un solo hombre que siga concentrando en su persona todas las decisiones importantes para los mexicanos.
Desde el oficialismo han pretendido vendernos la alianza PRIAN como el fin de una farsa que implicó la mimetización de estas fuerzas de colores disímbolos pero que representaron siempre los mismos intereses fifís, neoliberales o neoporfiristas; sin embargo basta recordar algunos episodios de nuestra historia reciente para poner en duda esta afirmación.
¿No fue el PRI de Peña Nieto el que le mandó a la entonces Procuraduría General de la República al candidato del PAN, Ricardo Anaya, para investigarlo por supuesto lavado de dinero? ¿Ya nadie se acuerda del pleito casado y los insultos entre Vicente Fox y Francisco Labastida en 2000?
Aunque si de alianzas espurias se quiere hablar, ¿qué decir de la comparsa entre Morena-Partido Verde-PT o la alianza Morena-PES de 2018, cuyas agendas en el papel son diametralmente opuestas? ¿Será que estos partidos sí tienen grandes coincidencias ideológicas que los hacen moralmente superiores al resto de los mortales?
Yo sugeriría que quien esté libre de alianzas vaya solo en 2021, como hará el Partido Movimiento Ciudadano aunque no tenga ni una mínima posibilidad de ganar.
Si bien los números no le dan a Dante Delgado, eterno dirigente de facto de ese partido, todo indica que al ir solos le apuestan a jugar de esquiroles de Morena y restarle votos a la alianza opositora.
De traidores y testigos
El que también parece ir quedándose solo es Emilio Lozoya, a quien cada vez se le encuentran más sorpresitas, porque hoy se sabe que durante su primer día como director de Pemex firmó un convenio modificatorio al suministro de etano con Braskem/Idesa, ¡para quitarle a nuestra paraestatal su inmunidad soberana!
Este convenio implica que Pemex puede ser demandada en tribunales internacionales como una empresa cualquiera y no como empresa del Estado mexicano.
Las demandas ya están en camino, según anuncia Braskem, lo cual implicará que la 4T tendrá que desembolsar mucho más que los 10.5 millones de dólares que recibió en sobornos el testigo estrella del gobierno federal.
Estilo mata carita...
Y qué decir del pleito entre los hermanos Tatiana y Manuel Clouthier. Más allá de lo que se han dicho entre los dos hay que recordar que Tatiana había asegurado que no formaría parte del gabinete de López Obrador. ¿Bastaron dos años para que la próxima secretaria de Economía cambiase de opinión o será que un cargo federal es mejor trampolín para sus aspiraciones presidenciales en 2024? No cabe duda: cae más pronto un hablador que un cojo.