No ha pasado ni un mes de la salida de Rogelio Jiménez Pons al frente de Fonatur, pero no dejan de salir las sorpresitas que se escondían debajo de la alfombra.
Resulta que con el apoyo y creatividad del hoy exdirector jurídico, Alejandro Varela Arellano, en octubre de 2020 suscribieron con Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) un convenio de terminación de contrato de compra-venta de dos lotes ubicados en Huatulco para que la empresa recuperara un negocio de 286 millones de pesos libres de polvo y paja.
Dicho convenio se hizo sin el visto bueno o el permiso del comité técnico, a pesar de ser necesario.
Asur adquirió ambos predios de 907 mil y 395 mil metros cuadrados para desarrollar infraestructura hotelera que nunca pudo arrancar, lo cual ameritaba sanciones hasta por 40 millones de pesos.
La justificación ideada por el exdirector jurídico de Fonatur para dar por terminado el contrato fue que Asur no pudo con el paquete debido a que se atravesó una pandemia de proporciones bíblicas que le impidió cumplir sus compromisos.
Pero no es la única que se le sabe a Varela Arellano. Resulta que en 2020 cedieron mediante contrato un terreno de 97 hectáreas en Tangolunda, Oaxaca, a una asociación llamada Fundación Jaguares en la Selva, supuestamente para proteger a estos felinos; sin embargo, nadie se percató de que esta asociación salvaría a los animales como a mil kilómetros de su hábitat a cambio de ¡15 mil pesos al año! Y no es broma, tengo en mis manos el contrato.
Dos agendas, un legislativo
Lo que tampoco es broma son los álgidos debates que se avecinan en el Poder Legislativo y las dos agendas, con visiones distintas, que impulsarán Morena y la oposición.
Desde ahora está claro que el partido oficial va por su reforma eléctrica, reforma política y el tema de la Guardia Nacional, mientras que la alianza Va por México tiene otras prioridades, como el de la recesión económica del país, además del pésimo manejo de la pandemia, la carencia de medicamentos y la falta de pruebas gratuitas para identificar oportunamente a los contagiados.
También va la oposición por una reforma política, pero como una manera de hacer contrapeso a los planteamientos cuatroteístas, así que por ningún lado se ven coincidencias en las prioridades de uno y otro bando.
Lo que sí se puede anticipar desde ahora es que la reforma eléctrica tal como la plantea el presidente no será aprobada. La propia Jennifer Granholm, secretaria de Energía de Estados Unidos, visitó México y claramente dijo que no están de acuerdo y que les preocupa mucho esa reforma. Al tiempo.
Estilo mata carita
Otro gobierno extranjero que tampoco está de acuerdo con las decisiones que toma la 4T es el de Panamá, al rechazar el nombramiento de Pedro Salmerón como embajador mexicano en ese país por las acusaciones de acoso sexual en su contra. Legisladoras y legisladores de oposición enviaron una carta de agradecimiento, por su solidaridad con las mujeres de México, al presidente de Panamá. No puedo más que decir que ellos sí me representan.