TERRORISMO

“Tan solo el mes de mayo pasado asesinaron en este país a dos mil 462 personas”.

Lourdes Mendoza
Columnas
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El Código Penal Federal, en su artículo 139, define con exactitud desde 1970 que lo sucedido el pasado sábado en Reynosa, Tamaulipas, es un acto terrorista por donde quiera vérsele.

Se titula Terrorismo justamente el capítulo VI del Código, que a la letra establece que “se impondrá pena de prisión de 15 a 40 años y 400 a mil 200 días de multa (…) a quien (…) intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sean públicos o privados, o bien contra la integridad física, emocional o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular u obligar a este para que tome una determinación”.

A nadie se le ha ocurrido siquiera mencionar que la masacre indiscriminada de 15 personas, entre ancianos, albañiles, empleados de la maquila, taxistas, un joven recolector de basura, comerciantes y un enfermero, es simple y llanamente un acto terrorista que escala por mucho la violencia que hasta el pasado sábado se había experimentado en este país.

Y no podemos olvidar que venimos de un proceso electoral en el que se asesinó a 90 políticos, 30 de los cuales eran candidatos a un cargo de elección popular.

Esto nos quiere decir que no se trata de hechos aislados, sino de un recrudecimiento de la violencia que grita a todo pulmón que es un fracaso la estrategia presidencial de “abrazos y no balazos”.

Tan solo el mes de mayo pasado asesinaron en este país a dos mil 462 personas, lo cual hace de ese mes el más violento en lo que va del sexenio y el tercero con más muertes en la historia reciente de este país.

Así las cosas, nada indica que se puedan mejorar sino que tienden a ir cada vez peor.

Sin lugar para aspiracionismos

Quien ya no puede aspirar a que le vaya peor es la hoy extitular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, luego de ser sustituida por Roberto Salcedo Aquino.

Aunque parecía que no pasaba nada luego del escándalo de sus seis casas pagadas de contado con su sueldo de profesora de la UNAM y luego de exonerar a Manuel Bartlett por sus 23 casas y doce empresas inmobiliarias, la gota que al parecer terminó derramando el vaso fue su “aspiracionismo”, ese que presuntamente la llevó a filtrar las denuncias de abuso sexual contra Félix Salgado Macedonio para que le quitaran la candidatura al gobierno de Guerrero y saliera favorecido su propio hermano, Amílcar Sandoval, quien también aspiraba a roer ese hueso.

Estilo mata carita

Ya para terminar, solo adelantarles que en la Ciudad de México la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, podrá seguir disponiendo de los recursos capitalinos como mejor le plazca gracias a que Edwin Meraz brincó de la Procuraduría Fiscal a la Auditoría Superior de la CDMX.