TRAYECTORIA DE GÉNERO

“El único funcionario que ha estado pendiente de los temas de las mujeres”.

Lourdes Mendoza
Columnas
ARTURO ZALDÍVAR

El próximo 2 de enero concluye la gestión del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, y es conveniente que no se pase por alto su labor por hacer avanzar las causas de género.

Sancionó el acoso sexual en el Poder Judicial; realizó concursos solo para mujeres, para acceder a ser juezas y magistradas federales; sin mencionar las votaciones para que las mujeres tuviéramos libertad de decisión sobre nuestro cuerpo, además de derogar las leyes de algunos estados que permitían que los esposos violaran a sus esposas y que esto no se considerara como tal.

También vale la pena destacar su labor para liberar a mujeres, en particular por su condición de pobreza y por no tener la capacidad económica de contratar buenos abogados. Su estrategia ya liberó a más de 41 mil personas, entre mujeres y hombres, y seguro liberará a más.

Él está detrás de la serie Caníbal, indignación total. Gracias a este documental la Cámara de Diputados acaba de aprobar modificaciones a varias leyes para prevenir violencias contra las mujeres, investigar con perspectiva de género y sancionar los feminicidios.

Desafortunadamente, la dictaminación de estas reformas está en manos de Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, quien no tiene ninguna prisa por avanzar.

Pero ese no es el tema, sino los logros de Zaldívar, cuya oficina de gobierno es la única que no tiene ninguna protección cuando se realizan marchas feministas, puesto que hasta en los grupos más radicales se reconoce que el único funcionario que ha estado pendiente de los temas de las mujeres en México es él.

Futuro en juego

En otro tema muy distinto, ya es un hecho que no pasó la reforma electoral elaborada desde Palacio Nacional, pero sí el llamado Plan B, que es más de lo mismo.

Lo que está detrás de este Plan B es el futuro del INE como institución, pero vale la pena recordar que quienes hoy pretenden reformar al instituto son los mismos que durante muchos años fueron opositores y elección tras elección proponían un nuevo capricho, una nueva reforma, cada vez más restrictiva que la anterior.

Hoy que son gobierno se quejan de faltas a la libertad de expresión, pero fueron ellos, como Pablo Gómez y demás personajes de la izquierda, quienes se encargaron durante años de ir colocando diques a la democracia electoral que hoy tenemos. No vengan ahora a echarle la culpa al INE, puesto que fueron ellos quienes así lo moldearon.

Estilo mata carita

Y como lo que se ve no se juzga y para nadie es un secreto la campaña presidencial de la jefa del gobierno capitalino, desde el Senado Kenia López Rabadán le manda a decir que “representa el mayor ejemplo de la ilegalidad por el uso de recursos públicos y de propaganda personalizada cuando ni siquiera ha empezado el proceso electoral. Es necesario que defina y si lo que quiere es irse a campaña ya que se vaya; y entonces, que renuncie”. Así de claro y preciso.