LA DEMOCRACIA ESTADUNIDENSE, EN EL BANQUILLO

“Están dispuestos a aceptar la violencia para rectificar la votación”.

Lucy Bravo
Columnas
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A once meses de su creación, el Comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos comenzó a hacer públicos sus hallazgos desde el jueves pasado.

Durante los próximos meses los estadunidenses y el mundo entero podrán sintonizar una serie de audiencias públicas que se transmitirán en vivo en todos los canales de televisión y noticias (excepto Fox News) en horario estelar. Ahí el panel dará a conocer la evidencia recabada contra los involucrados en el ataque y en septiembre presentará su informe final.

Solo hay un pequeño problema: la cobertura no tendrá el mismo efecto en ambos lados del espectro político en un país completamente polarizado. Mientras los demócratas esperan usar las audiencias para mostrar a los votantes hasta qué punto los republicanos tienen la culpa de lo que sucedió ese día con la esperanza de influir en las elecciones intermedias, la derecha hará todo lo posible por vender todo el proceso como una cacería de brujas.

Hay un problema central: 60% de los republicanos creen que las elecciones presidenciales pasadas fueron un fraude. Sí, millones de estadunidenses que observaron en tiempo real una insurrección en el corazón de sus instituciones democráticas no solo creen en las mentiras propagadas por el expresidente Donald Trump, sino que están incluso dispuestos a aceptar la violencia como medio para rectificar la votación.

Movimiento

Y esos millones de estadunidenses están ahí fuera ahora mismo, organizándose para lograr que lleguen funcionarios al Congreso que puedan hacer que un desafío futuro al veredicto de los votantes tenga éxito. A diferencia de las audiencias públicas del Watergate o del 11 de septiembre, esto no se trata de la conspiración de unos cuantos: se trata de un movimiento.

La prueba está en que el Partido Republicano ha decidido que la insurrección no fue lo suficientemente grave como para romper sus lazos con Trump, dejándole en cambio el camino libre para obtener una vez más la nominación republicana en 2024. De hecho, su líder Mitch McConnell aseguró que volvería a respaldarlo.

El mayor error que pueden cometer los integrantes del Comité es presentar una investigación de tipo criminal que solo busca develar a los instigadores o a los autores intelectuales. Claramente hay muy pocas cosas que puedan sorprender ya al electorado después de actos de violencia extrema: no olvidemos que cuatro personas de la multitud murieron ese día; así como cinco policías poco después. Los miembros del Congreso tuvieron que esconderse en un sótano, mientras que los alborotadores erigieron una horca simulada y corearon “¡Cuelguen a (el entonces vicepresidente) Mike Pence!”

Entonces, ¿cuál es el punto de las audiencias públicas del comité de la Cámara? Seguramente todo quedará en teatro político en horario estelar, pero si se van a tomar la molestia de resucitar el tema después de tanto tiempo esperemos que al menos sea un muy buen espectáculo. De lo contrario solo quedará en un teatro de sombras. En otras palabras, mucho ruido y pocos votos.

Lexema Dicen que en la política no hay coincidencias, pero vaya que puede haber muy mal tino. Precisamente en la antesala de la primera audiencia pública el presidente de EU, Joe Biden, aseguró que la democracia es “un ingrediente esencial” del continente americano. Pero quizá se le olvidó que precisamente es la democracia estadunidense la que está en el banquillo.