¿QUIÉN PIENSA EN LOS NIÑOS?

“Los países ricos involucrados no están a la altura de este llamado”.

Lucy Bravo
Columnas
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Luego de varias semanas de impasse el ritmo de vacunación contra el Covid-19 a nivel internacional acelera de manera notoria. Aun con las altas tasas de disparidad en el acceso a las dosis entre las distintas naciones se han administrado más de 345 millones de vacunas antiCovid en todo el mundo en los últimos tres meses. Sin embargo para realmente vencer a esta pandemia debemos voltear la mirada hacia los niños.

Estamos ante la oportunidad única de evitar los errores cometidos en el proceso de vacunación de adultos y comenzar a planificar una estrategia que permita la inoculación de la mayor cantidad de menores una vez que se aprueben las vacunas. Hablamos de esfuerzos de coordinación a gran escala que solo podrán impulsar los organismos internacionales.

Mucho se habla de la incapacidad de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la propia Organización de Naciones Unidas (ONU) para hacer frente a esta crisis, pero no podemos permitirnos que una vez más los países, en lo individual, tomen control de la vacunación infantil. De lo contrario la anhelada inmunidad de rebaño solo la alcanzarán ciertas naciones y de poco servirá para detener la pandemia.

Algunos seguramente señalarán que no hay mucho de qué preocuparse ya que hasta ahora los niños parecen ser el grupo de edad menos vulnerable al nuevo coronavirus. De hecho se estima que el Covid-19 puede provocar la muerte a uno de cada diez mil niños infectados, aunque algunos estudios implican que la tasa es aún menor. Pero es precisamente esta la razón más importante para vacunar a todos los niños rápidamente: evitar la posibilidad de que el virus continúe propagándose y mutando en variantes más peligrosas, incluidas aquellas que sí podrían dañar tanto a niños como a adultos.

Reto

Actualmente Pfizer y Moderna realizan ensayos clínicos de sus respectivas vacunas en grupos de niños de doce años o más y esperan tener resultados para el verano. Dependiendo del desempeño de las vacunas en ese grupo de edad las empresas avanzarán a niños más pequeños. Sin embargo es probable que no sepamos qué tan efectivas son las vacunas para prevenir enfermedades graves en los niños.

Esto se debe a que para determinar si una vacuna es eficaz en los niños el resultado principal de los ensayos debe ser comparable a los casos críticos de la enfermedad. Y en este momento las enfermedades graves entre los niños son demasiado raras para medirlas en un ensayo clínico. Lo que sí podemos esperar es que los ensayos se centren principalmente en la seguridad de las dosis y si las vacunas producen una respuesta inmunitaria.

Lograr una distribución equitativa de vacunas contra el coronavirus ha sido el mayor reto del secretario general de la ONU, António Guterres, hasta hoy. Incluso propuso la creación de un grupo de trabajo de emergencia por parte de los integrantes del G-20 para preparar y ayudar a implementar un plan global de inmunización. Pero los países ricos involucrados no están a la altura de este llamado, al concentrar todos sus esfuerzos en asegurar la mayor cantidad de dosis posibles para su territorio, incluso superando las necesarias para cubrir a toda su población hasta en 300 por ciento.

Lexema La palabra “egoísmo” proviene del latín ego, que significa “yo”, y se compone con el sufijo “-ismo”, que indica la actitud de quien solo manifiesta interés por lo propio. Y como bien dijo John F. Kennedy: “No se puede negociar con aquellos que piensan que lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable”.