THE TWO AMIGOS

Podemos decir que la tóxica visita que muchos auguraban fue todo menos eso.

Lucy Bravo
Columnas
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El presidente Andrés Manuel López Obrador desempolvó el pasaporte y viajó a Washington DC, en su primera visita al exterior desde que asumió el cargo, para reunirse con Donald Trump. Un encuentro enmarcado por la entrada en vigor del TMEC, el nuevo tratado de libre comercio, y la contienda electoral por la Presidencia de Estados Unidos.

La curiosa cumbre de los two amigos atrajo la atención del mundo entero. Y no es para menos ya que el mandatario estadunidense se ha caracterizado por su profundo discurso antimexicano. Por ello vale la pena revisar qué opinan los norteamericanos de las principales posturas de Trump sobre nuestro país.

Si bien somos el segundo socio comercial de EU, con más de 201 mil millones de dólares en intercambio en lo que va del año, 27% de los estadunidenses considera que México es un enemigo, de acuerdo con Gallup.

En cuanto al TMEC ahí la opinión es buena: ocho de cada diez ciudadanos del país vecino consideran que es algo positivo.

Sin embargo el elefante en la habitación, es decir, el evidente tema incómodo del que evitaron hablar, es el muro fronterizo. Recordemos que a lo largo de los casi tres mil 200 km de frontera existe 55% de población hispana. Y previo a la pandemia cada día cruzaban más de un millón de personas y se intercambiaban más de mil 700 millones de dólares en bienes. Pero a nivel nacional 40% de la población estadunidense está a favor del muro de Trump y entre los republicanos el apoyo es de 86% frente a 13% del lado demócrata.

Hoy la comunidad de origen hispano que podrá votar en las elecciones supera los 30 millones de personas. Y el impacto de la visita en este sector y en la campaña del demócrata Joe Biden aún está por verse. Por lo pronto la firma del mandatario mexicano ya forma parte del legado del Libro de invitados de la Casa Blanca, algo que solo la historia podrá juzgar.

Lecturas

Pero no podemos negar que el resultado de la visita desafió todos los pronósticos. No solo se evitó un aparatoso ataque del republicano sino que por primera vez en cuatro años lo vimos referirse en términos muy positivos sobre los mexicanos. Quizá muchos esperaban que López Obrador hiciera una mención al maltrato del que hemos sido, pero la diplomacia es el arte de lo posible, no lo deseable.

Por su lado, Trump logró su objetivo. Le habló a su base refiriéndose a una promesa de campaña cumplida: el TMEC. Y también se dirigió a los inmigrantes, pues no olvidemos que en la elección pasada se llevó 28% del voto hispano. En este sentido los demócratas no pueden cometer el mismo error de pensar que esta comunidad automáticamente se irá con Biden. Algo que Hillary Clinton descubrió cuando era demasiado tarde.

Las lecturas de la visita serán diversas. Sobre todo cuando llegue el momento de medir resultados. Pero podemos decir que la tóxica visita que muchos auguraban fue todo menos eso. Al contrario, el Jardín de las Rosas se llenó de flores y más flores entre estos dos mandatarios.

Lexema El origen de la palabra diplomacia data del Renacimiento europeo, cuando se intentó dotar de mayor estabilidad a las relaciones entre los Estados. Pero quizá la mejor definición es la de Abraham Lincoln cuando dijo: “¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos nuestros amigos?” No por nada el presidente mexicano hizo una parada en el memorial más emblemático de EU.