TRUMP FUE UN JUEGO DE NIÑOS

“¿Quién realmente está dictando la política migratoria en EU?”

Lucy Bravo
Columnas
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Twitter: @BravoLucy

Una vez más se estira la liga de la relación entre México y Estados Unidos. El presidente López Obrador no asistirá a la Novena Cumbre de las Américas que se celebrará en junio en EU, a menos que su homólogo Joe Biden invite a todos los países del continente. Pero para muchos se trata de una petición no solo poco probable sino innecesaria porque solo abre más frentes con nuestro principal socio comercial. Sin embargo, la verdadera bomba de tiempo está en otro lado.

No es ningún secreto que la simple presencia en suelo estadunidense del dictador cubano Miguel Díaz-Canel o de los líderes de Nicaragua y Venezuela sería razón suficiente para complicarle aún más a los demócratas y a Biden las elecciones intermedias. Por ello, quizás el cálculo político para el presidente mexicano sea simplemente hablarle a su base desde una narrativa en la que se siente cómodo: América Latina no es el patio trasero (ni delantero, aunque Biden diga lo contrario) de Estados Unidos.

No obstante, mientras los ocupantes de la Casa Blanca y de Palacio Nacional siguen perdidos en un laberinto diplomático, hay alguien que está capitalizando los tropiezos del gobierno de Biden. Y no, no es Donald Trump (por ahora). De hecho, la estrategia de reelección del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, hace que la campaña del magnate republicano parezca un juego de niños: con fuertes mensajes antiinmigrantes y medidas incendiarias, el teatro político claramente está desquiciado en el estado fronterizo y nada ni nadie lo va a detener.

Telón de fondo

En una nueva provocación el republicano anunció que impugnará el fallo de la Corte Suprema que obliga a los estados a proporcionar educación gratuita a los inmigrantes indocumentados. Algo que hasta ahora era impensable, ya que en Estados Unidos todo niño que viva dentro de sus fronteras tiene derecho a una educación pública gratuita. Tan solo en Texas se estima que hay al menos 183 mil alumnos indocumentados actualmente en sus escuelas.

Pero tan solo días antes amenazó con declarar una “invasión migrante” en su estado para activar la Guardia Nacional, como está dentro de las facultades que le otorga la Constitución estadunidense. La escalada incluso fue calificada por el canciller Marcelo Ebrard como “extorsión” debido a la forma en que Abbott ha bloqueado los cruces fronterizos con sus exhaustivas revisiones a los cargamentos colapsando los flujos comerciales.

Pero quizás el momento que mejor ilustra los tiempos políticos que atraviesa el país vecino fue cuando Abbott cumplió con su amenaza y envió un autobús desde Texas a la capital, Washington DC, específicamente a la sede de la cadena televisiva de Fox News, con solicitantes de asilo que habían llegado a la frontera. Y todo esto tan solo durante un mes de campaña.

El telón de fondo de esta batalla son las elecciones de mitad de periodo de noviembre y el amago de Biden de desmantelar el Título 42, que facilitó las deportaciones rápidas de migrantes utilizando como pretexto la pandemia. Y sí, fue un amago, porque finalmente Biden optó por dar un paso atrás a la decisión tras el atrincheramiento de varios gobernadores rivales y el anuncio de un juez de distrito de Luisiana de detener su decisión.

Pero tampoco sería la primera vez que las políticas del demócrata son detenidas en los tribunales. Con lo que no nos queda más que preguntar: ¿quién realmente está dictando la política migratoria en EU? ¿Y si tal vez el gobierno mexicano se equivoca de ventanilla?

Lexema Lejos quedó aquella mítica frase del exfiscal general de Estados Unidos que decía: “Nuestra actitud hacia la inmigración refleja nuestra fe en el ideal estadunidense”. Y desde la era Trump unos claramente lo entendieron mejor que otros.