Apasionado, gran conversador, excelente amigo de sus amigos, querido por sus colegas, los galeristas y los especialistas en la materia, Arnaldo Coen creció en un ámbito eminentemente cultural.
Hijo de una cantante de ópera y un musicólogo conoció de primera mano la historia de la música, por lo que entendió a profundidad sus distintos movimientos y aportaciones.
Nuestro artista conoce el mundo que habita, goza y vuelve a escuchar desde la música clásica hasta el free jazz. La ópera lo envuelve. Y con su vista precisa encuentra en la pintura elementos que solo él aprecia. Es un lector del arte y un agudo melómano. Por ello los varios trabajos que desarrolló a la par con Mario Lavista son de una gran riqueza, sensibilidad y en algunos el sentido del humor cobra fuerza.
Octavio Paz, con su gran lucidez, lo describió así de certero: “En la obra de Arnaldo Coen no reina el vegetal irregular, como en Baudelaire, sino la geometría: cubos, esferas, conos, sombras, poliedros… No es un paraíso natural sino geométrico. Pero un paraíso invadido como por una liana funesta por el deseo. La mujer y su tropa de monstruos encantadores y terribles”.
Compromiso
Y sí: en el riguroso trabajo de este pintor, dibujante, ilustrador y escultor abundan las formas tridimensionales a la par que retratos de Zapata y coloridos cuerpos en línea a veces y otros en perspectiva, todo dentro de una verdadera explosión de color.
Porque Arnaldo Coen no le teme a la experimentación, sino al contrario, la busca de una manera muy seria a la que une siempre un dejo de humor y amorosa ternura.
Sumamente jovial, divertido, simpático, ávido siempre de una buena conversación, los días de Arnaldo Coen transcurren intensamente entre su lugar de trabajo y los encuentros con los amigos entrañables. Por el momento los proyectos para celebrar estas ocho décadas de una vida tan honesta como comprometida con el arte —y que están ya listos— deben esperar por la pandemia para su exhibición.
Así, llegado el momento, sin duda será una de las muestras más significativas que veremos.