HISTÓRICO: COTIZA EL AGUA EN WALL STREET

Los agricultores de California ahora pueden protegerse o apostar por la futura disponibilidad de agua en el estado, que representa el mercado agrícola más grande de Estados Unidos.

Martha Mejía
Columnas
Pipas de agua de la alcaldía Iztapalapa continúan realizando el servicio a domicilio en diferentes colonias por el desabasto del líquido
Graciela López/Graciela López

Llegó el día: el agua comenzó a cotizar en el mercado bursátil de Wall Street. De acuerdo con los especialistas el cambio climático, las sequías y los incendios forestales en California fueron factores clave para que el vital líquido fluctúe ahora como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo.

El lanzamiento del nuevo derivado, con clave de cotización NQH2O, se dio a cargo del Chicago Mercantil Exchange (CME), el mercado de instrumentos derivados más grande del orbe.

Su objetivo es captar la especulación entre los agricultores de California, quienes ahora pueden protegerse o apostar por la futura disponibilidad de agua en el estado, que representa el mercado agrícola más grande de Estados Unidos y la quinta economía más grande del mundo.

“Es un instrumento derivado con fines especulativos; se elabora un contrato con relación al activo y se pacta una recompensa en términos del valor futuro que pueda tener este. Son apuestas que hacen quienes destinan sus recursos a este instrumento para tener una ventaja sobre el hecho de que suba o baje su precio”, explica en entrevista Roberto Constantino Toto, catedrático e investigador del Departamento de Producción Económica de la UAM Xochimilco.

El NQH2O, indica, se forma con información que proviene de las cuencas del estado de California. “Hasta donde sabemos su precio se cotizó en aproximadamente 370 dólares por 1.2 metros cúbicos de agua aproximadamente. No es que haya un intercambio de activos (agua): lo que aquí se especula son contratos de derechos de explotación del líquido a futuro”.

De acuerdo con el CME este producto es el primero de su tipo y se considera la primera herramienta regulada de gestión de riesgos negociada en una bolsa de valores para gestionar el riesgo de suministro y demanda de agua.

Al respecto Jorge Feregrino, académico de la división de Ciencias Socioeconómicas en la FES Acatlán de la UNAM, explica a Vértigo que el mercado del agua en California es grande y ronda los 1.2 mil millones de dólares. “A medida que el agua es más escasa se vuelve más cara: es un negocio lucrativo. La justificación que se da es que debido a los incendios forestales, las sequías y demás factores se busca proteger de alguna forma. Esto se hace mediante un contrato del valor agua en un futuro: se establece el precio y así tienes manera de protegerte de la sequía o escasez. Esa es la justificación inicial: reducir los riesgos que se presentan en el tiempo”, explica.

Escasez

De acuerdo con la ONU para 2050 entre tres mil 500 y cuatro mil 400 millones de personas tendrán acceso limitado al agua. Las razones de estas crisis, según especialistas, son mucho más profundas que la sequía. El Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), por ejemplo, descubrió que las extracciones de agua en todo el mundo se han más que duplicado desde 1960 debido a la creciente demanda y no muestran signos de desaceleración.

Datos arrojados por su herramienta Aqueduct revelan que son 17 países, donde vive una cuarta parte de la población mundial, los que enfrentan niveles extremadamente altos de estrés hídrico ya que la agricultura de riego, las industrias y los municipios extraen en promedio cada año más de 80% de los suministros de agua disponibles.

La herramienta revela que doce de esos 17 países con mayor escasez de agua se encuentran en Oriente Medio y África del Norte. México se ubica en el lugar 24 de 164 naciones en la categoría “alto estrés hídrico” ya que consume anualmente entre 40 y 80% de su agua disponible.

Privatización

De acuerdo con Jorge Feregrino la cotización del agua californiana en los mercados bursátiles es el precedente para la privatización del vital líquido en algunas regiones del mundo. “Esto marca el inicio de la posibilidad de que se privatice el agua o los derechos de explotación del agua; puede significar un antecedente importante”.

Al respecto Constantino Toto puntualiza que debido a las diferencias legislativas entre México y EU es poco probable que este escenario se dé en nuestro país, mas no imposible.

“La estructura del funcionamiento institucional en materia del sector hídrico entre México y EU es completamente diferente: ellos vienen de una tradición sajona en que la propiedad privada sobre el uso de los recursos no solo está permitida sino que es alentada, a diferencia de México, donde los recursos naturales se consignan en el artículo 27 constitucional y son propiedad de la nación. Se trata de un tema de responsabilidad gubernamental: nadie puede apropiarse o explotar un recurso como el agua y manipularlo como un bien privado porque no existe esa posibilidad. Sin embargo siempre se podría encontrar la forma de que así funcionara”, comenta.

En el caso de México, agrega por su lado Feregrino, “tendría que haber cambios legislativos muy profundos para que se pudiera permitir la privatización del agua y después la negociación de estos derivados. Habrá que ver cómo este precedente avanza en EU; si solo se puede hacer esto en California ya que sus estados tienen diferentes legislaciones. Pero esto se puede repetir en diversas partes del mundo”.

Debemos tomar en cuenta, expresa el especialista, que en México más de 50% de la gente no tiene ni tiene el recurso ni siquiera para lavarse las manos, porque no tiene agua potable. El acceso a los recursos hídricos es notablemente desigual y los pobres no tienen forma de comprar ese derivado. Es un problema grave. En Estados Unidos tienen resuelto eso porque la mayor parte de las personas tiene acceso al agua y la puede pagar; es decir, tienen un nivel de riqueza y bienestar que les permite que el agua sea privada.

“Hay que decir que nosotros no tenemos la infraestructura, ni el gobierno ha llevado el agua a una cobertura nacional y, entonces, es poco viable ese enfoque. Para privatizarla se necesita que la mayor parte de las personas tengan un nivel de bienestar y de riqueza para pagarla y después privatizarla. Aquí el punto es que si va a ser privada siga siendo un recurso humano, que toda la gente pueda acceder a ella”, indica Feregrino.

Riesgos

El Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O) rastrea el precio de los arrendamientos de derechos de agua y las transacciones de venta en las cinco regiones más grandes y comercializadas, además de cuatro cuencas de aguas subterráneas adjudicadas: la central, la del Chino, la principal de San Gabriel y la subárea Alto de la cuenca de Mojave se incluyen en el índice.

“El riesgo y la gravedad de este mercadeo puede surgir a causa de una transmisión de volatilidad del precio futuro, es decir, que el precio futuro termine por determinar el precio en la actualidad y no al revés; esto ya ha sucedido, por ejemplo, con el precio del maíz. La gente que está en el negocio de la agricultura compra un derecho del agua y por equis situación hay volatilidad y falla; se tiene una mala posición frente al derivado; eso puede tener un impacto también en precios de los productos agrícolas. Es decir, puede implicar un aumento en los precios de los bienes finales o para los bienes para los que se utilizan los bienes del agua. Eso sin contar que pueden generar una concentración del mercado”, concluye Feregrino.