La libertad es contagiosa. Por eso en ocasiones, cuando se trata de sociedades moralistas y conservadoras, una mujer ligera, dueña de sus circunstancias y ama de sus emociones llega a considerarse una afrenta. O la quieres o la alucinas ―para mal. Lo mismo sucede con los hombres que deciden crear sus propias reglas: aquello que amenaza el estado de las cosas se convierte en blanco de críticas, ataques y señalamientos absurdos.
Soy escritora de ficción. Lo mío es escribir cuentos, novelas, poemas, textos como el de este espacio. Me especializo en temas tabú, como infidelidad, amor libre, erotismo, relaciones abiertas. Entonces, como era de esperarse, en incontables presentaciones de libros se me acercan varias mujeres para pedirme consejos, lo que me llevó a profundizar en diversos temas y, al fin, a escribir un libro con todas aquellas ideas y consejos que a mí me hubiera encantado recibir más joven, que me habría fascinado compartir en el pasado y, lo más importante, con todo aquello que hasta este momento quisiera que mi hija escuchara.
Además, después de años de leer a múltiples feministas de orígenes muy variados, tenía tanta información en la cabeza que me fue necesario concretar las reflexiones para hacer con ellas algo útil.
De ahí surgió mi Manual de la Cabrona Perfecta: libre, sexy, irresistible, mi nuevo libro, cuyo último capítulo está conformado por mis 37 Anticonsejos amorosos y otros asuntos. Transcribo nueve de ellos aquí con la esperanza de que sigamos generando diálogos, ideas, alternativas que nos encaminen con más certeza y herramientas emocionales hacia la felicidad.
Tú
1. No le hagas, en ninguna circunstancia, una escena de celos. Cada vez que lo haces le otorgas un poco más de poder sobre ti y sobre tus reacciones. Jamás he conocido a un hombre que deje de coquetear con otras porque su pareja pierda los estribos, sino simplemente aprende a omitir y a mentir mejor. Que él sea mujeriego tiene que ver con su costumbre o personalidad; que tú estés con él es decisión tuya.
2. Cuídate de los hombres “¿A quién le vas a creer, a mí o a tus propios ojos?” Que no te hagan dudar de lo que percibes, de lo que sientes, tus planes. ¿Cómo crees posible que alguien sepa mejor que tú lo que quieres?
3. Si te dice que todas sus ex estaban locas o eran celosas y posesivas o siguen obsesionadas con él y tú eres la única que lo entiende y lo acepta como es, cuidado. Y más si se acaban de conocer.
4. Si todos sus errores, accidentes o fracasos son culpa de otras personas y jamás de él, cuidado.
5. Si se porta soberbio o con prepotencia con la gente que le sirve, como meseros, porteros, taxistas, etcétera, o se la pasa haciendo alarde de su superioridad intelectual, moral, económica, laboral u otras, cuidado.
6. Lee muchos libros con ideas distintas, ve muchos videos, escucha podcast variados. No te quedes con un solo punto de vista, nadie es infalible y quienes creamos contenido escribimos desde nuestra experiencia, naturalmente limitada por la percepción.
7. Sé clara con lo que quieres. Si es sí, que sea sí. Si es no, que sea no. Así como a ti te gustaría que él fuera claro, que dijera desde el principio qué es lo que quiere contigo, tú haz lo mismo. Ante la duda, la mejor respuesta es No. Ninguna justificación es válida para romperle el corazón a alguien.
8. La única mujer con la que vale la pena compararte es la tú de ayer.
9. Cada mujer es única, diferente, no tienes que parecerte a nadie, tu placer no tiene que ser como el de otras mujeres. Y ninguno es ni insuficiente ni equivocado. Tenemos dedos, pero distintas huellas dactilares; lengua, pero distinta disposición de las papilas gustativas; sexo, pero distinta distribución de los mismos atributos. Todos los cuerpos son perfectos.