La cuenta regresiva a los Juegos Olímpicos de París 2024 se sitúa a 100 días de su ceremonia de inauguración. El 16 de abril el contador de la justa multidisciplinaria llegará a los dos dígitos, lo que marcará la recta final para la preparación de deportistas mexicanos y la última oportunidad para otros de clasificarse a la justa parisina.
Con 58 plazas aseguradas, los atletas mexicanos cierran filas en busca de lograr una delegación compacta (con mayor calidad que cantidad), que pueda aspirar a superar lo logrado en Tokio 2020+1, donde se obtuvieron cuatro medallas, todas de bronce.
Hasta el momento la selección que se perfila con más opciones para alcanzar el podio olímpico es la de clavados, que logró diez de doce plazas posibles, para convertirse en la tercera nación con más clasificados, solo por detrás de China y Reino Unido.
Son siete clavadistas, de los que cinco repiten en una justa olímpica, incluyendo a Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, quienes ya saben lo que es colgarse una presea en este escenario. Además, se suma Osmar Olvera, medallista de oro en el Mundial de Natación de Doha 2024.
Pese a representar la carta fuerte del país, los clavadistas siguen sin recibir un peso por parte de la Conade, que argumenta que un problema a nivel federativo le impide respaldarlos.
Cada seleccionado ha aprendido a financiar su preparación con el apoyo de la iniciativa privada, de otras entidades federales y estatales, y hasta del propio emprendimiento, en una falta de respeto al esfuerzo y resultados que están logrando.
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Tiro con arco es el segundo deporte que tiene aspiraciones reales de medalla, con un fuerte equipo femenil formado por Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, quienes participarán tanto de manera individual como por equipos.
Después están varios atletas individuales que vienen empujando fuerte en este ciclo olímpico, como son los casos de la gimnasta Alexa Moreno, la marchista Alegna González, el taekwondoín Carlos Sansores o la pentatleta Mariana Arceo (con altas opciones de clasificarse vía ranking), por citar a algunos.
Se tendrán también participaciones históricas como el equipo de gimnasia rítmica, que estará por primera vez en unos Juegos Olímpicos, o el equipo de nado artístico.
En contraste, el futbol varonil será el gran ausente mexicano en París 2024 después de aportar con dos medallas en las últimas tres justas (incluyendo una de oro) y fracasar en lograr entrar a un torneo que hubiera aportado en su propio camino de preparación rumbo al Mundial en casa en 2026.
Aún con selectivos y rankings por disputarse, la delegación mexicana aspira a incrementar el número de representantes, aunque se ve imposible alcanzar los 162 deportistas que tomaron parte de los juegos de hace tres años. Su principal fortaleza está en el crecimiento que mostraron en los recientes Panamericanos de Santiago y los Centroamericanos de San Salvador, ambos en 2023.
La Olimpiada más corta de la historia está próxima, pero viene la parte más retadora para los atletas de alto rendimiento. París se acerca para una generación de atletas tricolores dispuestos a seguir rompiendo pronósticos pese a las adversidades que han afrontado.