El Abierto Mexicano de Tenis es un torneo que se resiste a sucumbir. Este año tiene el reto de sobreponerse a los estragos dejados por un huracán de categoría 5 y estar a tiempo para recibir a las mejores raquetas del momento.
Anteriormente se sobrepuso a una pandemia, a la mudanza de sedes, a cambios de superficie, a la salida del torneo femenil y hasta a cancelaciones de sus máximas figuras en el último momento.
Es por ello que los organizadores confían en su experiencia acumulada y afrontan con firmeza esta nueva adversidad que provocó el huracán.
Cuatro meses atrás Otis sorprendió a Acapulco por la rapidez con la que creció en tan poco tiempo. Ese 24 de octubre pasado el huracán arrasó con diversa infraestructura, incluyendo el nuevo Mextenis y el hotel Mundo Imperial: dos complejos que son el corazón del torneo tenístico.
Con instalaciones dañadas, un hotel en ruinas y un puerto guerrerense catalogado como zona de desastre, poco faltó para que se cancelara el torneo o se optara por una sede alterna. Sin embargo, el comité organizador, el hotel local, autoridades y varios integrantes de la industria turística se han unido para sacar adelante esta edición 2024, que se planea realizar del 26 de febrero al 2 de marzo.
El torneo se ha convertido en algo más que un certamen deportivo: el Abierto Mexicano representa a una población que busca salir adelante con la intención de demostrar que están listos para alojar de nueva cuenta al turismo nacional e internacional, principal fuente de ingreso de este punto paradisíaco.
Voto de confianza
Las largas jornadas laborales se centran en el cambio de lámparas, gradas del estadio principal, vallas, reconstrucción de las canchas secundarias y rehabilitación de accesos colindantes. El propio complejo hotelero reporta mil 200 habitaciones rehabilitadas, a la que se suman mil 500 opciones de hospedaje en la Zona Diamante a través de plataformas de internet, según datos del gobierno local.
Los tenistas del tour han dado su voto de confianza al certamen y serán once jugadores del Top 20 los que se presenten al certamen, con el alemán Alexander Zverev como la raqueta mejor ranqueada (sexto del mundo). También estarán otras estrellas del ATP, como el griego Stefanos Tsitsipas o el australiano Alex de Miñaur, actual campeón del torneo mexicano.
El torneo mantiene su categoría de ATP 500 como una fecha clave de la temporada, al estar entre el torneo de Los Cabos y los Masters de Indian Wells y Miami. Esto representa una gran opción para los mejores tenistas del mundo ante la cercanía de los certámenes estadunidenses y la superficie que ofrece para alcanzar su mejor ritmo en cancha dura.
Con 31 años de vida, el Abierto Mexicano desea nuevamente ser un ejemplo para los eventos internacionales deportivos que se realizan en el país: cómo se pueden superar las adversidades y aprovechar los puntos de inflexión para mejorar el certamen, tanto para los aficionados como para los jugadores.
Para Acapulco es la oportunidad de demostrar sus avances en la recuperación de infraestructura y capacidad turística, en camino de poder alojar otro gran compromiso como será el Tianguis Turístico, programado para el mes siguiente.
El tiempo corre, pero los esfuerzos están al máximo.