En recientes días se generó un acto de violencia contra una jugadora de futbol de la selección española, quien fue agredida torpemente por el presidente de la Federación Española cuando en una forma por demás cínica pretendió y logró besar sin consentimiento a esta jugadora causando la molestia no solo de mujeres sino de la sociedad en general.
La cultura de la paz busca, y lo hemos reiterado, que en el núcleo familiar y social las relaciones sean de una mejor forma posible, pensando en que ahí es donde empieza a elevarse o disminuirse la educación de los hijos y, por consiguiente, de las familias.
Es por ello que es imposible tolerar este tipo de acciones de violencia física como la que recibió la jugadora española de futbol: estos hechos nos molestan a todos no solo por la acción en sí, sino además por la prepotencia de quien en este acto se atrevió a decir que lo había platicado con la jugadora antes de que sucediera, cosa que ella desmintió rotundamente.
El rechazo a las mentiras es un pilar de la cultura de la paz. En este sentido, en las relaciones interpersonales se debe tener siempre presente que las mentiras no deben ser parte de nuestras dinámicas ni familiares ni sociales; ni debemos aceptarlas bajo ninguna circunstancia. La cultura de la paz busca que las relaciones de familia se lleven con total honestidad.
Las reprobables acciones del “tipejo” que se dice presidente de una Federación de Futbol denigran al deporte y a su misma familia. Creo que este señor no se dio cuenta del grave daño que le estaba haciendo a su familia, a la comunidad deportiva y a los españoles, que están sumamente molestos con lo sucedido.
Educación, educación, educación: es el símbolo más importante de la mediación. Quien tiene cultura de la paz, tiene mediación. Todos debemos estar involucrados en estos temas de educación en nuestros entornos y no dejar de luchar por que así suceda.
Ganar-ganar
Dentro de las relaciones humanas, a través del tiempo y desde el inicio de la historia, las personas se han unido y organizado en grupos buscando, entre otras cosas, encontrar solidaridad y sororidad.
En la vida hay que aprender a vivir sin conflictos. Hay que saber disfrutar la vida y vivir con la visión de ganar-ganar, sin buscar entorpecer a otros. Eso es lo que busca la cultura de la paz a través de los mecanismos alternativos de solución de conflictos.
Se habla en nuestros tiempos de centros de paz como una forma y un lugar en el que las familias pueden con la ayuda de mediadores expertos gestionar sus conflictos. Estos centros no solo existen en México sino en el mundo entero.
En un reciente congreso en el Estado de México sobre mediación, el magistrado Sergio Valls sostuvo la importancia de la mediación en la familia, no solo como una meta a buscar, sino como algo que hay que tener siempre en mente, sobre todo por parte de los mediadores, puesto que sin duda es la mediación la mejor solución para resolver los constantes e innumerables conflictos que hay hoy.
En el día a día donde la violencia es generada por nosotros los seres humanos, la figura del mediador es de suma importancia y debe ser reconocida como tal por nuestros ordenamientos jurídicos.
Un gran promotor de la cultura de la paz y de la educación, el doctor Raúl Contreras Bustamante, se inscribe el lunes 4 de septiembre para ser candidato a la Rectoría de la UNAM.
A los mediadores de la Facultad de Derecho nos halaga saber que nuestro director, promotor de la cultura de la paz, se postule para ser rector de nuestra Máxima Casa de Estudios.