Es comprensible que Anatomía de una caída (“Anatomie d’une chute”) esté teniendo tanta atención en los premios (ya ganó la Palma de Oro en Cannes y tiene nueve nominaciones a los premios Oscar): es inevitable que te atrape. Este intrigante thriller sicológico francés, que dirige Justine Triet y protagoniza la talentosa Sandra Hüller, presenta la historia de Sandra, una exitosa escritora alemana cuyo matrimonio se ve envuelto en misterio cuando su esposo Samuel aparece muerto.
Lo que sigue es un fascinante análisis forense y un juicio que desentraña no solo la verdad detrás de la muerte sino también los complicados entresijos de una relación tumultuosa.
Inicia la trama en un chalet en los Alpes franceses donde Sandra y Samuel viven con su hijo Daniel. La tensión en la pareja es palpable y la película nos lleva a través de un viaje emocional cuando Samuel muere en circunstancias sospechosas. La directora construye hábilmente la narrativa, manteniendo la incertidumbre sobre la causa de la muerte, enfocándose más en la autopsia emocional del matrimonio que en la resolución del crimen.
El filme destaca por la interpretación magistral de Sandra Hüller, quien encarna a una protagonista fuerte y compleja. A diferencia de muchos actores, Hüller no busca la simpatía del público; su interpretación se caracteriza por una valiente indiferencia hacia la aceptación del espectador. Este enfoque audaz agrega una capa adicional de intriga a su personaje, ya que enfrenta un juicio que revela las grietas en su relación y despierta cuestionamientos sobre la verdadera naturaleza de su conexión con Samuel.
Reflexión
La película explora a fondo la complejidad de las relaciones matrimoniales, utilizando flashbacks magistralmente escritos y actuados para revelar momentos cruciales en la vida de la pareja.
Uno de los puntos culminantes es una intensa discusión marital que revela tensiones financieras, diferencias en la crianza de los hijos, una vida sexual insatisfactoria y la infidelidad pasada de Sandra. Triet logra mantenernos en vilo, cuestionando constantemente la veracidad de los personajes y sumergiéndonos en la ambigüedad de cada matrimonio.
Anatomía de una caída se eleva como un fascinante análisis de la sique humana, donde cada matrimonio es un misterio que la película desentraña con habilidad. La actuación de Hüller, la dirección de Triet y el enfoque en la complejidad emocional hacen de esta película una experiencia cautivadora.
En última instancia, nos sumergimos en la incertidumbre de la verdad detrás de la muerte de Samuel, mientras reflexionamos sobre las complejidades inherentes a las relaciones humanas.
Un thriller que va más allá del género, ofreciendo una reflexión profunda sobre la vida, el amor y la verdad en el contexto de un matrimonio enigmático.