ASPIRACIONAL LIDERAZGO

Liderazgo
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El que quiera ser líder debe ser puente.

Proverbio Galés

Cuando pensamos en la palabra líder seguramente nos vienen muchas cualidades a la mente, pero ¿qué hace que los niños y niñas se vean como posibles líderes?

Los líderes políticos suelen ser más hombres que mujeres. Una de las razones de esto es la brecha de género en la ambición política, según señalan los autores de un artículo publicado en la revista Journal of Experimental Psychology, donde se concluye que las niñas tienden a ser menos propensas a pensar que podrían llegar a ser primeras ministras, o equivalentes, de su país.

Aunque hay indicios (principalmente procedentes de estudios realizados en Estados Unidos) de que esta brecha surge en la adolescencia, no está claro qué la causa, escriben Rachel A. Leshin, de la Universidad de Princeton, y sus colegas.

En un intento por encontrar respuestas el equipo llevó a cabo dos experimentos con grupos de niños de entre cinco y once años en Estados Unidos y China. Sus hallazgos sugieren que hay un factor modificable que podría influir especialmente en la inhibición de las niñas: el apoyo de quienes las rodean.

Participaron en el estudio 199 niños y niñas estadunidenses y 168 chinos. En ambos experimentos un investigador se aseguró de que supieran quién gobernaba su país y se les hicieron una serie de preguntas. En primer lugar, les preguntaron su opinión sobre las cualidades que debe tener un buen líder nacional, así como los rasgos que un líder podría poseer, pero que no son necesarios para su función.

Resultados

El análisis de estas respuestas por parte del equipo reveló que los niños, tanto de China como de Estados Unidos, mostraban un mayor apoyo a los rasgos que entraban en la dimensión “prestigio/carisma”, como la necesidad de ser educado, inteligente y amable.

Los niños de ambos países también consideraban que un líder debía tener rasgos que el equipo clasificó en la dimensión “vulnerabilidad/falibilidad”; por ejemplo, sentir que está bien cometer errores o que está bien estar nervioso.

En cuanto a los rasgos del tipo “dominancia/asertividad”, por ejemplo, que el líder “debe ser autoritario” y que “está bien ser grosero”, recibieron niveles relativamente bajos de apoyo.

A continuación, los investigadores preguntaron a los niños si tenían alguna aspiración de ser presidentes y también qué nivel de apoyo creían que recibirían de su familia y compañeros si dijeran que querían convertirse en líderes de su país. Los resultados revelaron que en Estados Unidos, entre los niños más pequeños, aquellos que afirmaban esperar recibir más apoyo social para convertirse en líderes también eran más propensos a declarar tener esa ambición, y la relación era dos veces más fuerte en las niñas que en los niños.

En el grupo chino, tanto entre los niños como entre las niñas de todas las edades, una mayor percepción de apoyo también se relacionaba con una mayor probabilidad de aspirar a convertirse en líder. Sin embargo, las niñas que anticipaban un mayor apoyo también sentían que serían presidentas más eficaces, mientras que esta relación no se daba en los niños. El equipo también descubrió que las niñas chinas esperaban recibir menos apoyo para sus ambiciones que los niños.

El equipo destaca que se trata solo de un estudio exploratorio y que los resultados son correlacionales, es decir, no demuestran que el hecho de no sentirse apoyado en sus ambiciones políticas haga que un niño sea menos ambicioso en ese ámbito.

Y para ti, ¿qué hace a un buen líder?

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