El Congreso de la Ciudad de México pronto legislará para aplicar sanciones más fuertes a quienes agredan a policías, tal como sucedió el pasado 2 de octubre, para lo cual se presentó una iniciativa para reformar el artículo 289 del Código Penal capitalino a fin de que la pena de cárcel, que es de uno a tres años, sea de tres a nueve años y en caso de realizarse ese delito con violencia aumente 50% más de años.
“Además, para quien cometa un delito contra un servidor público o agente de la autoridad en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ellas, la sanción económica será de 100 a 200 días de multa en Unidades de Medida o de 40 hasta 72 horas inconmutables de trabajo en favor de la comunidad, según la gravedad del hecho y las circunstancias en que se haya cometido”, dice la diputada Rebeca Peralta León, del Partido Verde.
Qué bueno que aumente el número de años de cárcel para quienes cometan estos delitos tan frecuentes, porque esas personas están acostumbradas a actuar con la confianza de que no pasa nada —aunque agredan, destruyan o roben—, con el argumento de que son integrantes de una marcha. Ya no se deben dejar pasar delitos como los del caso más reciente, cuando robaron en varios negocios del Centro Joyero y solo se mandó a limpiar el lugar, sin dar oportunidad a que las autoridades levantaran el acta de hechos. ¿Hasta cuándo?
“Esta iniciativa es para fortalecer la protección de los elementos policiales de la Ciudad de México, mediante el incremento de sanciones para quienes los agredan durante el ejercicio de sus funciones. Es urgente que se impongan sanciones claras, firmes y ejemplares contra quienes atenten contra la integridad de los cuerpos de seguridad. No podemos permitir que la impunidad se normalice. Debemos exigir que se respeten los derechos humanos. Porque el respeto debe ser mutuo, pues solo así construiremos una relación con base en la confianza y no en el miedo o la confrontación”, advierte Peralta.
Todos sabemos que las manifestaciones, marchas conmemorativas o cualquier otra expresión de protesta son un derecho legítimo de la libertad de expresión, pero debe prevalecer el respeto a los cuerpos policiacos que el gobierno destina precisamente para resguardar la integridad de las personas participantes.
Y es que en las marchas del 2 de octubre y otras se ha hecho costumbre la violencia, la agresión, el desorden y el destrozo por parte de un grupo minoritario que va preparado para delinquir. Ah, y sobre todo, cobardes, porque se cubren la cara para no ser reconocidos. ¡Qué lamentable!
“Con esta iniciativa de ley queremos garantizar que se sancione a quienes agreden a las mujeres y hombres que trabajan en los cuerpos de seguridad, pero también debemos hacer que se respeten los derechos humanos, porque cuidar a quienes nos cuidan es una responsabilidad compartida de toda la sociedad”, asegura la legisladora.
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que todo está listo para que este domingo 12 la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, llegue al Palacio de Donceles y Allende para rendir ante el pleno del Congreso local su Primer Informe de Gobierno. Habrá de informar sobre los logros que ha habido para los ciudadanos. ¡Enhorabuena!...