El primer paso de un dictador moderno será hacer creer a sus víctimas que los derechos de que disfrutan son realmente privilegios.
Joseph Goebbels
Kim Il-Sung nació el 15 de abril de 1912, el mismo día del hundimiento del Titanic. Esto le dio una cierta ventaja en la ideología norcoreana, ya que su pueblo pensaba que era un ser divino. Él fue un dictador supremo y creador de la ideología juche o zuche (significa, más o menos, que los propietarios únicos de la revolución y la construcción posterior son las masas). El fundamento más sólido de esta ideología socialista es que el hombre y la mujer son responsables de sus destinos.
Kim Il-Sung fue un luchador en contra de la ocupación japonesa de Corea desde 1931. Los japoneses fueron expulsados de Corea al término de la Segunda Guerra Mundial y esto trajo como consecuencia que este país se dividiera en dos zonas: americana y soviética. Los pinches rusos pusieron a Kim Il-Sung en la zona norte y lo designaron como secretario general del Partido en 1946. Kim fue el presidente de un gobierno provisional, pero en 1948 no dejó que hubiera elecciones y proclamó la República de Corea del Norte, de la cual se erigió como primer ministro.
Como dictador, construyó una imagen casi mítica de sí mismo. Incluso, se llegó a decir que no necesitaba ir al baño pues era tan puro que no lo usaba.
Kim instauró la dictadura comunista apoyada por los rusos. Los pinches gringos se pasaron a encabronar, pero a él le importó madres. Luego se peleó con los rusos y se fue con los chinos.
En 1950 lanzó un ataque contra sus vecinos, los coreanos del sur, argumentando la unificación de las dos Coreas. Claro que los gringos no lo dejaron y comenzó la guerra de Corea.
Linaje
Para 1972, creó una nueva constitución y se proclamó presidente de la República. Murió siendo venerado por un culto personal, pero antes dejó a su hijo, Kim Jong-Il, como su sucesor.
Es el primer caso de sucesión dinástica en el régimen comunista. Kim Jong-Il estudió en China y fue piloto con los alemanes, quienes lo regresaron pues no pudo con el paquete. En 1960 estudió Ciencias Políticas. Fue jefe del Departamento de Cultura del Partido Comunista y mandó hacer cinco óperas políticas.
En 1982 fue acusado por un atentado con una bomba que mató a diecisiete surcoreanos. En 2002, ya siendo presidente, los gringos advirtieron que el señor Kim Jong-Il tenía un programa de desarrollo de armas nucleares.
Fue hasta el 2003 que se demostró y él señaló que eran para disuasión de autodefensa. Nombró a su hijo como sucesor al trono. Kim Jong-un tomó el poder en 2011, a la edad de 26. Está igual de loco que su abuelo y su padre. Se viste a la manera de su abuelo, se corta el pelo igual que él e imita sus movimientos.
A Kim Jong-un se le acusa de haber mandado matar a su tío, que era el hombre más fuerte de Corea del Norte. Además, ha realizado muchas pruebas nucleares y pone en jaque a cada rato a los pinches y metiches de los gringos.
Él y sus parientes han amasado una fortuna que suena incalculable. Kim Jong-un tiene una hija y se rumora que la está preparando para continuar el linaje. ¡Qué mundo nos espera con estos locos!
El dictador
En la calle de Izazaga, por el Centro Histórico, encontraron ocho cuerpos descuartizados. Ningún chino quería decir nada. Tris, que conocía bien a Héctor Belascuarán, un detective tuerto, le pidió ayuda para descubrir quién había perpetrado tan espantoso crimen.
Todos los cuerpos tenían las piernas y los brazos cercenados. Era producto de una matanza sin cuartel. Héctor y Tris fueron a un café en la misma zona. La dueña era amiga del tuerto, así que les informó quién era el asesino. Lo llamaban El Dictador.
Tris y Héctor dieron con la dirección del sujeto. Los dos desenfundaron sus pistolas. Belascuarán tenía una 38 como la que usaba Tris. Entraron por la puerta soltando balazos a diestra y siniestra. Tris, con la Gluck, mató a ocho y Héctor a seis. Volvieron a cargar sus armas hasta llegar con el jefe. En la mesa había un Dao (sable).
Tris le cortó los brazos y las piernas y Héctor le puso dos balazos en el corazón. Acabaron con los problemas de su amiga, quien les invitó una opípara cena china.