Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.
Pablo Neruda
Aunque muchos de nosotros, si no es que la mayoría, hemos sido afortunados al poder experimentar el amor, es cierto que hay poco conocimiento sobre lo que realmente significa y cómo se siente. Si bien filósofos han hecho distinciones entre tipos de amor: amor propio, hacia un amigo, amor romántico, entre otros, a pesar de los textos incontables, cartas de declaraciones, libros y películas, es una realidad que tanto los sicólogos como los neurocientíficos han tendido a enfocarse en investigar solo dos tipos de amor: romántico y paternal. Es por ello que Pärttyli Rinne y sus colegas en la Universidad Aalto en Finlandia decidieron ir más profundo para tratar de definir y entender qué es el amor. En un estudio publicado en el diario Philosophical Psychology, el equipo logró reportar la primera investigación sistemática de cómo las personas sienten diferentes formas de amor en el cuerpo.
El equipo utilizó la herramienta emBODY, un método novedoso para estudiar las emociones relacionadas con fenómenos complejos y misma que ya se había empleado para investigar otras emociones. En el primer experimento, 128 participantes utilizaron un cursor para pintar sobre la silueta de un cuerpo en blanco dónde y con qué intensidad sentían cada uno de los 27 tipos diferentes de amor que existen en el idioma finés. El número de clics del cursor en un punto determinado del cuerpo indicaba la fuerza de las sensaciones en esa región. Y estos tipos incluyen el amor sexual, el apasionado, el propio, el amor por los hermanos, el amor por el campo, el amor por la belleza, el amor por la vida y el amor verdadero, entre otros. Los resultados revelaron ciertas coincidencias en el lugar donde se sentían algunos de estos tipos de amor.
La zona de la cabeza destacaba en todos los tipos de amor, y la zona del pecho también estaba implicada en la mayoría. Pero también había algunas diferencias claras. Por ejemplo, la zona genital se destacó para el amor sexual, mientras que el amor apasionado, el amor por la vida y el amor verdadero se sintieron más ampliamente con sensaciones en todo el cuerpo. Algunos tipos de amor, como el amor a la sabiduría y el amor a los extraños, se limitaban solo a la cabeza. En un segundo experimento, los participantes vieron el nombre de cada tipo de amor en una pantalla. Utilizando un control, respondieron a varias preguntas, como la intensidad con la que sentían cada tipo de amor en su cuerpo, la intensidad con la que lo sentían en su mente, lo bien que sentían ese tipo de amor y la intensidad con la que lo asociaban con el tacto corporal. Los investigadores hallaron fuertes vínculos entre las intensidades en cada una de estas dimensiones. Así, por ejemplo, los tipos de amor relacionados con la sexualidad tenían las sensaciones corporales más intensas, a la vez que se sentían muy bien, estaban muy relacionados con el tacto corporal y se sentían mucho en la mente.
Tipos de amor
En un tercer experimento, las 27 palabras de amor finlandesas se colocaron en orden aleatorio a la izquierda de una pantalla. Los participantes tenían que arrastrarlas por la pantalla, reordenándolas de modo que los tipos de amor más parecidos estuvieran más cerca unos de otros. Este ejercicio reveló dos grandes grupos de tipos de amor, que el equipo denominó “amor interpersonal” (cuando el amor se siente por una persona) y “amor por las ideas y los animales”.
En general, el trabajo sugiere que los tipos de amor con una clara relevancia biológica: el romántico, el sexual y el parental son los que se sienten con más fuerza, mientras que los tipos de amor por otras personas (como los vecinos) y el amor por un concepto o una entidad abstracta son más débiles. Si bien este estudio es algo preliminar y solo se llevó a cabo en Finlandia, me parece importante destacar que no importa a qué y cómo amemos, sino es más importante saber que todos tenemos la capacidad de amar.
¿Y tú, dónde sientes el amor?