El contexto internacional de arbitraje comercial se enmarca en la globalización económica, donde las empresas realizan transacciones y tienen disputas en diferentes países. En este entorno el arbitraje comercial es una alternativa eficiente y confiable a los tribunales nacionales para resolver conflictos entre empresas de diferentes jurisdicciones.
Desde el inicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la Comisión para el Derecho Mercantil Internacional estableció la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial y la Cámara de Comercio Internacional (CCI), centro mundial de arreglo direccional de diferencias relativas a inversiones.
La ONU creó un organismo de composición universal dedicado a la reforma de la legislación mercantil a nivel mundial, formulado para ayudar a los Estados a reformar y modernizar su procedimiento arbitral, a fin de que tengan en cuenta los riesgos peculiares y las necesidades del arbitraje comercial internacional.
Como podemos observar existen suficientes herramientas jurídicas para resolver un problema internacional del tamaño del que está enfrentando a Estados Unidos y China por el problema de TikTok.
Al rescate
Este es un problema de comercio electrónico que tendrá que llegar a un acuerdo donde las dos partes tendrán que perder, especialmente los dueños de TikTok y también los dueños de las empresas norteamericanas que están en contra de TikTok. Tendrán que aprender a saber ganar perdiendo.
Por eso pensamos que la ONU, con este organismo especializado que se creó hace muchos años, tendrá que entrar al rescate de inversionistas de ambos países; y sobre todo de modo en que esta herramienta electrónica tan popular continúe su éxito en el mundo.
La mediación tendrá que ser la herramienta ideal para que los líderes de esos países enfrenten su conflicto en organismos como la ONU, que si respetan llegarán a un acuerdo en torno de este exitoso medio de comunicación, entre los jóvenes y entre mayores de edad.
Nadie entiende cómo pretenden cancelarlo en el mundo, especialmente en Estados Unidos y, consecuentemente, en muchos países.
La gente quiere a TikTok; los jóvenes en el mundo están atraídos por ella. No podemos dejarlos sin esta herramienta de comunicación. Tendrá que mediar un acuerdo con los dueños de TikTok y entre los gobiernos del mundo. Este es un fenómeno global, sobre todo electrónico. Hoy es un gran reto al mundo de cómo dejarlo y mantenerlo funcionando.