EL PODER ENLOQUECE

“Un órgano que tenga un nuevo espíritu y formas de operar”.

Cristopher Rivera
Columnas
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Respetar las decisiones y las reglas no es precisamente la mayor virtud del deporte federado a nivel de dirigencias: resulta evidente que quienes encontraron su mina de oro en sus respectivos puestos no van a soltar el negocio tan fácil.

Bien dicen que el poder enloquece y algo más. Es claro el ejemplo del empresario Kiril Todorov, quien se aferra a su cargo como presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN) a pesar de que el 31 de marzo el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) emitió su resolución final, en la que concedió la razón a la World Aquatics (antes FINA) para desconocerlo como presidente del deporte acuático mexicano.

Simplemente a manera de recordatorio: el señor Todorov fue desconocido por la FINA gracias a que se le vinculó a proceso por el presunto delito de peculado.

Una vez enterado de las decisiones finales del TAS, Todorov increíblemente se defendió y mandó una carta para evitar que lo remuevan de manera definitiva. En el documento, el directivo asegura que recurrirá a otras instancias internacionales para salvar su puesto, pero la verdad eso es algo que le resultará prácticamente imposible.

La única instancia a la que puede acudir es el Tribunal Federal Suizo, mismo que solo revisa los procesos, pero no el fondo de las cosas; lo que quiere decir que Todorov no tiene ninguna posibilidad de que el viento sople a su favor.

Pero a pesar de que no tiene ninguna posibilidad, con garras, dientes y respaldo de Ana Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Kiril se aferra a seguir al frente de los deportes acuáticos. Y cómo no, si es un entorno que lo ha hecho millonario, que le ha dado quizá la vida que nunca imaginó… y no por buenos resultados, sino por acciones con altas dosis de corrupción.

Consecuencias

En caso de que Todorov decida por sus pistolas seguir al frente de la FMN desobedeciendo las determinaciones de las altas instancias del deporte mundial se tendría que tomar una decisión radical, la cual sería que World Aquatics desafilie al órgano secuestrado y construya uno nuevo para operar los deportes acuáticos en México.

Lo mejor que le podría pasar a nuestros deportistas acuáticos es que pronto sean parte de un órgano que tenga un nuevo espíritu y formas de operar, porque la situación actual lo único que propicia es que estén en medio de la nada, con total incertidumbre en pleno proceso olímpico.