RIESGOSA MANIFESTACIÓN

Daniela Suárez
Columnas
MANIFESTACIÓN

La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso.

Emily Dickinson

Manifestar viene de la creencia de poder atraer éxito en la vida a través de hablar positivamente con uno mismo, visualizarlo y comportarse de tal forma como si ya hubiésemos logrado aquellas metas que tenemos en mente.

El poder de la manifestación se ha hecho muy popular y de acuerdo con un estudio publicado por el Personality and Social Psychology Bulletin y realizado por expertos de la Universidad de Queensland la etiqueta “manifestación” ha obtenido más de 34 miles de millones de vistas en una red social.

Por ello Lucas J. Dixon y sus colegas se dieron a la tarea de investigar si el poder de la manifestación influencia las decisiones y comportamientos de miles de personas.

El equipo desarrolló, probó y validó para el estudio una escala para medir las creencias de la manifestación. Esta escala tiene dos vertientes: “el poder personal”, misma que explora hasta qué punto las personas creen en frases como “visualizar un resultado exitoso hace que se acerque más a mí”, “tengo más probabilidades de atraer un resultado exitoso si actúo como si ya se hubiera hecho realidad” y “puedo hablar del éxito a través de la autoconversación positiva”; la segunda vertiente evaluó las creencias sobre la “colaboración cósmica”, otro elemento clave del concepto de manifestación. Por ejemplo: “atraigo el éxito a mi vida con la ayuda del Universo o de un poder superior”, “pido al Universo o a un poder superior que me traiga el éxito” y “para atraer el éxito, me alineo con las fuerzas o energías cósmicas”.

Hallazgos

Al desarrollar la escala y utilizando un grupo de 306 adultos residentes en Estados Unidos el equipo descubrió que las evaluaciones no se relacionaban con la edad, el género o los ingresos. También descubrió que el apoyo a la manifestación era bastante común: 35% de los participantes creía en sus principios.

En un segundo estudio con más de 345 nuevos participantes estadunidenses las creencias en la manifestación coincidían en cierta medida con el apoyo a algunos constructos relacionados, como la “justicia kármica” (la creencia de que las acciones de las personas son recompensadas o castigadas). Sin embargo, las evaluaciones de la nueva escala se asociaron en mayor medida con niveles más altos de apoyo al trabajo de conocidos defensores de la manifestación, como Rhonda Byrne, autora de El secreto, y Oprah Winfrey.

En un estudio final el equipo aplicó su escala a otros 375 participantes estadunidenses y también exploró otras experiencias y elecciones en sus vidas. Dixon y sus colegas descubrieron que los manifestantes eran más propensos a tomar decisiones financieras arriesgadas: eran más propensos a poseer una criptomoneda, pero menos propensos a invertir en la bolsa; eran más propensos a creer que es posible hacerse rico rápidamente y también eran más propensos a haberse declarado en quiebra.

Los expertos indicaron que los manifestantes también eran más propensos a creer que en el futuro, gracias a su habilidad, cualidad o talento, podrían ganar 300 mil dólares al año por crear una base de seguidores de más de 100 mil personas y, al mismo tiempo, ganarse el respeto y el reconocimiento por su contribución positiva a la vida de miles de personas.

Este hallazgo sugiere que los manifestantes pueden ser más vulnerables a creer en planes que ofrecen promesas de éxito poco realistas. “Las formas de pensamiento mágico como la manifestación pueden ayudar a las personas a mantener el optimismo mientras trabajan para alcanzar un objetivo. Sin embargo, fijarse metas poco realistas o persistir en ellas a pesar de la evidencia de que no son aconsejables puede ser perjudicial”, indicaron.

Y tú, ¿crees en el poder de la manifestación?